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Se puede ser, más allá del estigma

Stephania Mendoza Pinedo

Putas o Peluqueras. Mas allá del estigma - foto RTVC

En tiempos de confinamiento se vuelve un excelente plan mirar documentales y películas colombianas, de los cuales me gustaría destacar “Putas o peluqueras” debutada en el año 2011 y su continuación “¿Putas o peluqueras? Más allá del estigma” lanzado en el año 2019. Allí, si bien exploran dos caras de la misma moneda, mujeres trans y su situación social, desarrollan una dicotomía que vale la pena analizar tras sus 8 años de diferencia.

En el primer documental se insiste en las figuras de “guerrera” y “pobre mariquita”, al ser un sujeto pasivo y discriminado que solo es capaz de soportar el trato que recibe de la sociedad. Son marcados en los minutos 16:45 y 43:05 en los que se expresa una fuerte tendencia de burla y desprecio a las mujeres trans: solamente se desempeñan como trabajadoras sexuales, peluqueras o bailarinas en fiestas para el entretenimiento de las personas. En este sentido se normaliza la marginalidad, violencia y la pobreza, son personas que están marcadas por el abuso en sus familias, en la ciudad, que no reciben educación, salud y mucho menos un plan de acompañamiento o respaldo estatal. Su único acompañamiento es su propia comunidad, que vendría siendo su familia y su apoyo incondicional.

Siguiendo la continuación del documental expuesto, la siguiente entrega también se basa en mujeres trans. Son mujeres que no se sienten marginadas y mucho menos discriminadas por lo que tienen en la entrepierna, se trata de verdaderas “guerreras” que se resistieron a creer que su inclinación es “una perversión sexual” como lo relata Verónica Gómez, que pueden salir adelante sin necesidad de abanderarse en ser trans. Así mismo la historia de Reichel que sueña y trabaja duro para ser una modelo de talla internacional. O el ejemplo de Tatiana Piñeros que tiene una amplia experiencia en el sector público, desempeñándose como directora de turismo de Bogotá, siendo, desde el mes de abril, la alcaldesa encargada en la localidad de Los Mártires en la capital. Vale la pena destacar que el tema trans queda en un segundo plano cuando se toma en cuenta la carrera profesional y su excelente gestión en el proyecto “Bosa activa, digna y feliz” que hizo posible la entrega de ayudas humanitarias y kits de aseo personal en la localidad de Bosa (Alcaldía Mayor de los Mártires, 2020).

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Cartel del documental 'Putas o Peluqueras' - Foto IMDb

En este aspecto, hay muchas mujeres que hacen parte de cargos directivos y son reconocidas gracias a su excelente participación en sus temas de interés. Es el caso de Endry Cardeño una actriz muy conocida gracias a su papel en la telenovela “Los Reyes” en el año 2006, Linda Yepes presentadora de farándula en TeleCaribe, Brigitte Baptiste bióloga y actual rectora de la Universidad EAN y exdirectora del Instituto Humboldt. Así mismo, vale la pena destacar todos los derechos que se han podido revindicar, como por ejemplo el caso de Kim Zuluaga mediante la sentencia T-562/13 que termino a su favor debido al predominio del artículo 16 de la constitución, el cual consagra el libre desarrollo de la personalidad. Igualmente, es necesario subrayar más reconocimientos como el derecho al cambio del nombre gracias a la sentencia T-086 de 2014 o el primer fallo impuesto por feminicidio agravado en el año 2018 tras el asesinado de Anyela Ramos en el año 2017.

Hay que reconocer que el panorama para miembros de la comunidad LGTB ha mejorado, se podría decir que cuenta con mayor apoyo en la sociedad colombiana, basta mirar todo el apoyo en el mes de junio del presente año debido a la celebración del orgullo LGTB. Sin embargo, no hay que perder de vista que aún se siguen presentando muchos indicadores de violencia y discriminación a esta comunidad, por ejemplo en el año 2015, según cifras de Colombia Diversa, fueron asesinadas 113 personas, de las cuales 32 víctimas fueron mujeres trans asesinadas. Además entre el 2012 y el 2015 el 95% de los homicidios continúa en la impunidad y siendo aproximadamente el 39% de estos motivados por prejuicios contra la orientación sexual o identidad de género (Colombia Diversa, 2015). Según el diario RCN Radio, entre 2014 y 2019 fueron asesinadas 542 personas de la cuales pertenecen a la comunidad LGBT cerca del 43% de los decesos.

Es decir, si bien hay legislación plausible en materia de reconocimiento de derechos e igualdad de la comunidad LGTB no resulta suficiente si no hay una política eficiente en materia de protección, prevención o implementación de esas políticas públicas. En relación con esto, seria laudable pensar en el siguiente ejemplo, se reconoce el derecho constitucional que reposa en el artículo 16 al libre desarrollo de la personalidad además del derecho a la identidad y dignidad de la personas transgénero. Sin embargo una cirugía de senos o la reclamación de hormonas en su EPS no pueden ser atendidas debido a que tienen un carácter “meramente estético” parecido a la sentencia T 771/13. Si bien se identificó la vulnerabilidad de los derechos de salud, vida digna, identidad sexual y al libre desarrollo de la personalidad no se puede permitir que se continúen vulnerando los derechos de las personas trans, siendo solamente respondidos de acuerdo a una acción de tutela.