La era Merkel
Clara Inés Chaves R (*)
Ante la salida del poder de Ángela Merkel en Alemania, hay voces de tristeza e incertidumbre y se preguntan por el destino que tomarán Europa y en particular la Unión Europea, debido a los retos que presenta para su subsistencia.
Entre algunos de los temas que deberá enfrentar la Unión Europea están: el afrontar y sobrevivir a la crisis climática, la restauración de las relaciones con Washington, la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus, el incremento de la población mundial −la que alcanzará 10 mil millones de habitantes−, el resurgimiento de Asia y en unos años serán algunos Estados de Sudamérica y de África los que resurgirán.
La unión de Europa será fundamental para el fortalecimiento del Estado Social de Derecho, el progreso tecnológico y la economía de mercado. Alemania debe ser un actor importante para este fin y para la cooperación entre sus miembros.
Para lograr este objetivo se requiere una estrategia internacional de sus Estados miembros, así como una política exterior alemana en ese sentido. Así mismo, se necesitan unas buenas relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea y una alianza transatlántica fuerte.
Por otra parte, la cuestión del sucesor de la canciller alemana está totalmente abierta, como lo está también la del partido que aglutinará más votos y la combinación de partidos que sustentará el próximo Gobierno de coalición.
Pero la realidad es que, a pesar de su popularidad después de 16 años en el poder, la señora Merkel no se caracterizó por ser muy europea, sino más bien por sus decisiones en pro del beneficio de Alemania, a diferencia de sus antecesores demócratas cristianos, Konrad Adenauer o Helmut Kohl, su padre en la política, quienes pensaban en la integración y en el fortalecimiento de Europa.
Angela Merkel, quien era oriunda de Alemania Oriental, llegó al poder en 2005, quince años después de la reunificación alemana. Al comienzo de su mandato, le costó trabajo comprender por qué Francia es tan importante para Alemania.
El peso de Ángela Merkel durante su segundo mandato se sintió en Europa durante la crisis de la zona euro y calamidad griega, así como por su renuencia a apoyar los planes para la zona euro.
Se le criticó su lentitud en la toma de decisiones, en particular por los países europeos que tuvieron dificultades en sus economías y en particular por Nicolás Sarkozy cuando gobernó a Francia.
Bandera de la UE - Dominio público
Más que por por sus decisiones políticas, la señora Merkel se caracterizó por su personalidad, por inspirar confianza entre el pueblo alemán, por interpretar el interés nacional y por la manera en que ejerció el poder.
Sus principios y valores se mantuvieron incólumes y propiciaba soluciones consensadas que generaran la estabilidad y perspectivas de progreso.
Según Ralph Bollmann, “Muchos proeuropeos la han criticado por traicionar, a través de su apego a la ortodoxia presupuestaria, el legado de Helmut Kohl. Al mismo tiempo, la misma gente tuvo que reconocer que el margen de maniobra de la Canciller era limitado. Su socio de coalición, el Partido Liberal, algunos demócratas cristianos, el Tribunal Constitucional y el Bundesbank: todas fuerzas que limitaron sus opciones”.
Frente a la crisis de los refugiados en septiembre de 2015, la señora Merkel tomo la decisión de no cerrar las fronteras de su país. Fracasó en su deseo de establecer cuotas entre países europeos para la recepción de refugiados. Una reforma del derecho de asilo deseada por Berlín no prosperó.
Frente al tema de la pandemia, aunque a nivel internacional tuvo una excelente reputación, al interior de su país tuvo dificultades debido al agotamiento de sus conciudadanos de la cuarenta lo que se prestó para que la extrema derecha pretendiera monopolizar el tema a su favor.
Dentro del contexto de la Unión Europea, en el 2020 junto a Emmanuel Macron dieron lugar al plan de recuperación europeo aceptando la emisión de una deuda europea común lo que beneficiaba los intereses alemanes.
Muchos consideran que a diferencia del canciller de la Reunificación, Helmut Kohl(1982-1998)., Ángela Merkel no tuvo ambiciones ni visiones para Europa. No anticipo sino apago incendios.
La forma que tiene Ángela Merkel de acercarse a un problema es "quedándose fuera", escribió uno de sus biógrafos. En lugar de grandes ideas sobre "misiones históricas" o "visiones estratégicas", lo que busca Merkel es "resolver los problemas del día a día de una manera que le garantice mantenerse en el poder".
Para Jan-Werner Müller, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Princeton, muchos alemanes ven a Merkel como "una empleada pública eminentemente fiable y altamente analítica, y no como una política que haya planteado una visión para el país de forma sistemática".
Para el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker dijo que: "Es una narrativa nacional muy alemana, según la cual [Merkel] ha sido siempre el origen de las soluciones en las crisis más graves", dijo Juncker al diario belga Le Soir. La excanciller española Ana Palacio, en tanto, apuntó en un artículo que Merkel adoptó la estrategia de "esperar hasta que momentos de desesperación permitan medidas de desesperación".
Angela Merkel - De European People Party - EPP Summit, 21 October 2021, Brussels, CC BY 2.0
Independientemente del escenario anterior, Merkel marcó una era en la que se posicionó como una líder mundial, como un fenómeno político, evitando el desgaste. Ella impulsó soluciones políticas controvertidas solo puntualmente, nunca de forma coyuntural.
Se especula que ante el vacío de liderazgo que posiblemente dejará Merkel, será Emmanuel Macron quien intentará posicionare en caso de ser reelegido en el mes de abril del próximo año. La preocupación radica en cómo se conformará el nuevo gobierno alemán. para que Francia pueda tener su interlocutor propio.
Para el experto Eric Maurice, de la Fundación Robert Schuman, las elecciones alemanas abren una fase de "incertidumbre", pero no cree en un "vacío" post-Merkel. "Francia ya está tomando iniciativas", señaló. Maurice se refiere en particular a una cumbre de la UE sobre defensa y seguridad que Macron planea en la primera mitad de 2022, ya bajo la presidencia francesa de la UE, que comenzará en enero.
En resumen, esta líder alemana saldrá con toda la fama, pero se le recordará por su falta de visión sobre la unificación y el futuro de Europa, y para algunos sigue siendo un enigma que al final fue difícil de conocer.
Hans Kundnani, politólogo y experto en Alemania, ve en Merkel a una operadora cínica, "maquiavélica" en su capacidad de marginar despiadadamente a los rivales políticos y que, casi siempre, toma la decisión que cree que será más atractiva para los votantes.
Sus políticas de austeridad aumentaron su gloria en su país natal, pero favorecieron al desarrollo de los movimientos populistas en el sur de Europa y la fragmentación de la política europea. Le critican a su vez el no unirse al presidente Macron en la toma de medidas que aseguraran el futuro institucional del euro.
Por su parte, sus defensores consideran que la líder alemana tenía limitaciones y que su poder era menor debido a la estructura política de su país y a su enérgico tribunal constitucional.
Independientemente de lo buena o mala política que pudo haber sido para Europa, mantuvo la gobernabilidad y el Estado de Derecho en su país, y además es un buen ejemplo a imitar por los líderes de todos los continentes, en particular por los colombianos para que finalmente podamos tener la cohesión social que se requiere.
(*)Exdiplomática y escritora