Una procesión de Semana Santa, en 1751
Un dos de enero de 1751 y en preparación de la Semana Santa, los padres agustinos de Santafé, buscando “el maior aumento, y exaltacion de la cofradia de nuestro sagrado cinto”, mediante la veneración de las reliquias sagradas, planeaban así la celebración del Miércoles Santo, día consagrado a la exposición y veneración del Lignum Crucis (Sagrado Leño):
En todo el documento se usan las formas "augustino" y "agustino".
Tal vez la primera solo reflejaba la etimología de la palabra, sin afectar la pronunciación.
En la procesión, una “persona condecorada” debía llevar el estandarte del Santo Lignum Crucis, seguido de un “alumbramiento correspondiente”. Aquí era donde debían entrar en escena los rosaristas, pues “nuestra sagrada Religion siempre ha experimentado atencion, favor, y honrra del Illustre y Real Maior Colegio de Nuestra Señora del Rosario”: los agustinos proponían que el rector del Rosario llevara el estandarte y la comunidad lo escoltara alumbrando el Lignum Crucis, ofreciendo por recompensa que todos los asistentes serían “admitidos por Hermanos de la Archicofradia de nuestro sagrado cinto”. A los rosaristas se les daría la cera para “practicar el piadoso y christiano exercicio de alumbrar”, además de recibirlos “con la decencia posible”. Este proyecto fue aprobado, en nueve de febrero, por las autoridades agustinas, que pensaban incluso formalizarlo en contrato “ad perpetuam rei memoriam” (para eterna memoria del asunto).
Casi un mes se tardaron los rosaristas en pronunciarse. El tres de marzo, “y vista que fue con maduro acuerdo dijeron, que daban las gracias a dichos mui Reverendos Padres por el aprecio, y estimacion â este Collegio; pero que el condesender con dicha propuesta seria impracticable”, pues la comunidad ya estaba comprometida a participar en la procesión del Jueves Santo con la cofradía de la Veracruz, alumbrando el Santo Cristo, “que vulgarmente llaman ‘de los caballeros’”. La justificación es la siguiente: “(...) como dichas Prosesiones se hagan en dos dias continuados, seria gravar mucho â los sujetos que le componen”; a lo cual se añade el factor climático: “maiormente quando por dicho tiempo suelen ser maiores las llubias”. En fin, temiendo “que tal ves por asistir â unos se faltaria â otros”, declinaron la invitación.
Documento: Consulta de los padres agustinos sobre participación del Colegio Mayor del Rosario en procesión. AHUR, caja 4 ff. 114-16.