Sátiras bilingües en las guardas de un libro de Arnoldo Vinnio
Varias notas de este blog han tenido por asunto las anotaciones en guardas y márgenes de los libros antiguos. La presente es notable por un hecho: copia un texto original latino, seguido de su traducción castellana. El libro huésped es Arnoldi Vinii JC. In quatuor libros Institutionum imperialium commentarius academicus, et forensis [Comentario académico y forense del jurisconsulto Arnoldo Vinnio a los cuatro libros de las Instituciones imperiales. Lion: hermanos De Tournes, 1761. AHUR E24N042 V.2]. Veamos los textos:
Jurisprudentes prudentes iure vocantur
tam bene cum studeant provideantque sibi
S[iem]pre a los letrados vi
jurisprudentes, que assi
de iure[1] nombrar se ven
prudentes porq[u]e tambien
miran y estudian por si.
Utrique faenum latino scilicet
atque hispano poetastro.
Guarda delantera de Vinnio. Son frecuentes también las operaciones matemáticas en estos espacios.
Owen, el Marcial inglés
John Owen (1560?-1622), Oven para los hispanohablantes, “fue un escritor muy conocido y leído en la Europa del siglo XVIII”, a pesar de figurar en el Index librorum prohibitorum. Para 1709, ya se le había traducido al inglés, holandés, alemán y francés. La versión española se debió al poeta y traductor Francisco de la Torre y Sevil (1625-81), Agudezas de Juan Oven, traducidas en metro castellano, ilustradas con adiciones y notas [Madrid: Francisco Sanz, 1674].
En la Biblioteca Nacional, hay dos copias de la obra de John Owen, Epigrammatum Joan. Oweni, Cambro-Britanni Oxoniensis. Editio postrema, correctissima, et posthumis quibusdam adaucta. Amsterodami, apud Lud. Elzevirium, 1647 [una pertenece al Fondo Cuervo]. Las Agudezas existen en ediciones de 1674, 1682 y 1721[2] [una pertenece al Fondo Cuervo]. La traducción de Torre y Sevil, que acompaña el texto latino, puede ser la fuente de la nota en la guarda de Vinnio. Solo faltan los respectivos títulos: In iurisconsultos, para el epigrama latino; De los jurisconsultos, para la versión.
El epigrama referido se identifica con el número 54 del Libro primero:
In iurisconsultos
Jurisprudentes[3] prudentes jure vocantur,
tam bene cum studeant provideantque sibi.
Portada de Vinnio. Nótese el aviso de censura: auctor damnatus, opus vero cum expurgatione permissum.
Owen usa un juego de palabras (Jurisprudentes prudentes) que se pierde en la traducción: “Los abogados con derecho se llaman sensatos, cuando bien conocen y velan por lo suyo”. Los versos latinos hacen un dístico, es decir, la combinación de un hexámetro y un pentámetro, forma típica del epigrama[4]. Su escansión es como sigue:
Juris / pruden / tes pru / dentes / jure vo / cantur,
tam bene / cum stude / ant // provide / antque si /bi.
Finalmente, el verso hispanolatino que envuelve una valoración negativa de todo lo anterior:
Utrique faenum latino scilicet
atque hispano poetastro.
Heno para ambos, tanto para el latino como para el hispano poetastro.
El asunto de los abogados tuvo desarrollo gráfico. Existe una placa de 22 x 31 cm, grabada en 1619, de autor anónimo. Al lado del dístico latino, se lee la versión alemana: Juristen und Advocaten mussn erweicht werdn mit Ducaten. Sonsten sie ungern helffen in noth, und gewint gar nichts die arm Rott [Los juristas y abogados deben ser conmovidos con plata. Sin eso, no les gusta ayudar en la miseria, y las gentes necesitadas no ganan nada[5]]. La fecha del grabado es otra prueba de la popularidad del epigrama de Owen.
Fuente del grabado: Yale Law Library Special Collections.
Ñapa. Los lectores del Quijote recordamos las varias poesías elogiosas del autor y de la obra, que se imprimían junto con el Prólogo. En este caso, les presentamos una de don Pedro Calderón de la Barca a Francisco de la Torre [Agudezas de Juan Oven. Madrid: Antonio de la Fuente, 1692]:
DEZIMA
Oven con la pluma suya,
Francisco, à eterno bolò,
pero no lo consiguiò,
hasta ilustrarle la tuya:
la perifrasse lo arguya
de tu docto traducir;
pues porque buelva à vivir,
no solo en ti considero
todo lo que èl dixo, pero
lo que dexò de dezir.
[1] De iure, por derecho.
[2] Un hecho llamativo de la catalogación de la Biblioteca Nacional: la edición de 1674 pone ‘Ivan’; otra, del mismo año, ‘Juan’; la de 1682, ‘Iuan’; la más reciente, de 1721, ‘Juan’. A pesar de que las ediciones, efectivamente, muestran el proceso de diferenciación I-J, V-U, el título debería ser uniforme ‘Juan’, pues lo contraria lleva a la falsa lectura ‘Ivan’.
[3] Jurisperiti y jurisconsulti eran las palabras para designar a los abogados en latín, pero también consulti,
jurisprudentes, prudentes, juries periti y juris auctores. Cf. Logeion, s. v. Jurisconsulti.
[4] Etimológicamente, ‘epigrama’ es una inscripción, en un cementerio, por ejemplo. Los poetas de la Grecia helenística (s. III a. C.), luego, compusieron epigramas ya no con el fin de que fueran inscripciones, sino para la recitación y publicación, de tema variado, destacándose el amor y la sátira. Catulo y Marcial pueden citarse como modelos latinos. Cf. Fain, G. (2010). Ancient Greek Epigrams. Major Poets in Verse Translation. University of California Press.
[5] Debemos la traducción al profesor Sven Schuster.