Esta iniciativa de la Universidad del Rosario, EL TIEMPO Casa Editorial, la Fundación Konrad Adenauer, el Centro de Desarrollo de la OCDE, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Comisión Europea y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) también celebró para la inauguración del Centro UR para asuntos de la OCDE.
El acto de apertura estuvo a cargo de Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario; Stefan Reith, director de la fundación Konrad Adenauer en Colombia y Andrés Mompotes, director de EL TIEMPO Casa Editorial. Durante sus intervenciones, hicieron especial énfasis en la vulnerabilidad de América Latina y el Caribe ante el cambio climático, y la urgencia en la implementación de políticas activas que mitiguen las consecuencias de este fenómeno.
Además, se dialogó sobre la posición favorable que tiene Colombia ante la transición sostenible que enfrenta el mundo y la importancia de tres aspectos fundamentales: la participación de los jóvenes en la perduración de iniciativas sostenibles, la conexión con la realidad y los debates actuales -pilar fundamental de la CAA- y la construcción de una agenda al servicio del país, de la mano de la OCDE. Todo esto con miras a, en palabras de Mompotes, “resolver los problemas con un paso firme pero cuidadoso, entendiendo el contexto en que estamos”.
El primer encuentro fue la presentación del informe Perspectivas Económicas de América Latina (LEO) 2022: Hacia una transición verde y justa. Se contó con la participación de Juan Miguel Gallego, subdirector general de prospectiva y desarrollo nacional del DNP; Marcos Llinás, Director Interino División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL; Sebastián Nieto Parra, jefe de América Latina y el Caribe, Centro de Desarrollo de la OCDE y Carolina Camacho, economista País Colombia, CAF.
En este panel, Juan Miguel Gallego resaltó la posición del DNP como socio estratégico en el diseño del LEO y cómo éste conforma información sustancial para el diseño de la política pública en Colombia, de esta manera, es posible que la academia y el sector público se complementen.
Llinás, por su parte, complementó con el propósito del LEO: analizar los retos y oportunidades de la transición verde para América Latina y ofrecer soluciones para hacer la transición realidad. Lo que dejó en claro la necesidad de avanzar, de forma urgente, hacia un nuevo modelo de desarrollo que involucre transición verde e inclusión social. Para lograr esto, el experto habló sobre la importancia de colaborar entre los sectores públicos, privados y la academia.
“Esta década será aún más perdida que la denominada ‘década perdida’ de los 80s”, afirmó Llinás, llevando el panel a términos más económicos. En el informe, se presentaron las proyecciones de crecimiento del PIB a nivel internacional, las cuales no son las más alentadoras, de hecho, se espera una ralentización en las tasas de crecimiento. El informe mostró datos precisos sobre el aumento de la pobreza y cómo la reciente subida de precios afecta sobre todo a este sector.
Según Sebastián Nieto, estos índices de pobreza se explican por el bajo crecimiento de potencial. Así, se hace necesaria la inversión en sectores con potencial verde, donde, desde el sector privado, se pueda asegurar una creación positiva de empleo formal con enfoque ecológico.
En materia ecológica, Llinás afirmó que la producción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en Colombia es incluso menor a otros países en vía de desarrollo de la región; sin embargo, el país sufre de manera desproporcionada las consecuencias del cambio climático. Así, el compromiso de los países en vía de desarrollo va más allá de pensar cómo reducir sus emisiones de GEI a pensar cómo aportar en la descarbonización del resto del mundo.
Carolina Camacho cerró la presentación postulando que la región no puede realizar la transición energética sola, por ende, es necesario contar con la colaboración entre países, y nuevos actores, e iniciativas como el “Pacto Verde” de la Unión Europea. En suma, es necesario invertir de forma transversal en la economía, para que la transición se realice de forma integral.
Además, hizo un especial énfasis en tener en cuenta las necesidades y demandas de los ciudadanos. Pues, el 70% de ellos considera que el cambio climático es una amenaza grave en 20 años y el 56% apoya una agenda verde.
Así se dio paso al segundo encuentro del día: un análisis introductorio enfocado a aterrizar las cifras presentadas al contexto colombiano. El espacio, moderado por Edulfo Peña, director del Centro de Diálogo UR, contó con la participación de Carlos Sepúlveda, Coordinador del Plan Nacional de Desarrollo; Diego Guevara, Viceministro general de Hacienda y Crédito Público; Rafael Herz, Vicepresidente de estructuración financiera de desarrollo nacional y María Lorena Gutiérrez, presidenta Corficolombiana.
Desde el PND se habló sobre incluir, en la transformación energética, seguridad humana y justicia social y, Sepúlveda, resaltó los esfuerzos que el gobierno adelanta en esta materia, como la apuesta en las energías renovables. Así, el PND hace un llamado a acción responsable en la transformación energética en términos económicos. Una transición lo más acelerada posible pero responsable.
Desde el Ministerio de Hacienda, se afirmó que el eje transversal al PND es la estabilidad macroeconómica, así, todos los artículos de este plan están sujetos al marco fiscal. Además, se resaltó la importancia de hacer propuestas realistas, especialmente, frente a la transición exportadora para suplir el intercambio de petróleo por bienes no mino energéticos.
Así, Rafael Herz, explicó cómo esta modificación energética debe ser integral entre los distintos sectores de la sociedad, enfocada hacia la equidad, sostenibilidad y el crecimiento. Allí, el experto propuso un énfasis y apuesta a las carreteras del país y el interés en llevar energías renovables no convencionales a las zonas no interconectadas. Lo anterior, esperando soportarse en inversiones donde el sector público y el sector privado trabajen de manera mancomunada.
El espacio fue cerrado por la presidenta de Corficolombiana, quien declaró fundamental una mayor inversión del PIB para lograr esta transición energética con miras a 2050. Además, enfatizó en la importancia del enfoque social de dicha transición, pensada en términos de generación de empleo, conservación del medio ambiente y la reforestación.
El tercer espacio fue el diálogo intersectorial, una charla donde se analizaron distintas perspectivas de esta transición energética. Moderado por Adriana Sánchez Andrade, profesora de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario.
En primer lugar, Andrés Fernando García, Director Clientes Globales BBVA Colombia y vocero de sostenibilidad, habló sobre la taxonomía verde en Colombia y la posibilidad de que el país sea líder en la región en la transición energética y resaltó, nuevamente, la necesidad de sinergia entre el sector público y privado.
Natalia Guerra, directora de asuntos públicos y mayoristas de Telefónica Colombia, direccionó el diálogo hacia un uso exitoso de tecnologías, que lleven a reducir el uso y consumo del agua. Así, es indispensable aprovechar los datos y tecnologías para mitigar la exposición a los efectos del cambio climático.
Por otro lado, Pablo Vera, rector de la Universidad del Magdalena y Carolina Pardo, decana de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, hablaron sobre el papel fundamental que juegan las universidades y la educación superior en esta materia. El rector, habló sobre la necesidad de “llegar a tiempo” de las universidades frente a la toma de estas decisiones y cómo la innovación debe ser desde todos los sectores, pues más allá de la transición energética, las personas están esperando una transición que les dé oportunidades.
Por su parte, la decana habló sobre la necesidad de educar a las personas y futuros profesionales en términos ecológicos, la nueva ola del ‘Greenwashing’. La experta afirmó que la transición verde se presta para el altruismo y la toma de decisiones desde la pasión, por ende, es necesario ser responsables con lo que se decide. Y, cómo a través de la educación, se puede garantizar la durabilidad de las iniciativas verdes.
El cierre de la Conferencia estuvo a cargo de Gilles Bertrand, Embajador de la Unión Europea en Colombia. El funcionario dejó muy en claro cómo esta transición debe ir de la mano, y pensada, en pro del bienestar de las personas, especialmente, en materia de creación de empleo.
Además, resaltó el gran papel del apoyo popular con que cuenta la idea de transición energética en el país, basándose en los datos brindados al inicio de la presentación del informe y cómo los mismos pueden generar un nuevo consenso para avanzar en este reto, donde se puede contar, en sus palabras, “con la Unión Europea como socio inversionista clave”.
Marcela Guardo, estudiante de periodismo UR