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María Águeda Gallardo y otros próceres pamploneses

El 4 de Julio en Pamplona. Marco Aurelio Lamus (1887). Museo Casa Colonial, Pamplona. Fuente: Díaz, 2016.

Una arbitrariedad detonó el movimiento revolucionario de Pamplona, el 4 de julio de 1810. Pocos días antes y con cualquier pretexto, el gobernador Bastús[1] había ordenado la prisión de María Águeda Gallardo, esposa de Juan Antonio Villamizar, y el embargo de sus bienes. Ante el atropello, los parientes y la alta sociedad pamploneses se unieron para derrocar al señor Bastús, hechos en que también se señala la participación de la señora Gabriela Valencia, esposa del señor Fermín Peña.

Entre los parientes de doña María Águeda vinculados con el movimiento, figuran sus hijos, Ramón, Bruno, Joaquín y José María e Isidro Villamizar Gallardo; sus hermanos, José Javier, Rafael y Antonio Ignacio Gallardo.

Del movimiento contra el corregidor Bastús resultó una Junta Suprema[2], cuyo primer presidente fue el Dr. Domingo Tomás de Burgos[3].

El “florero” de Gallardo.

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El 4 de Julio en Pamplona. Marco Aurelio Lamus (1887). Museo Casa Colonial, Pamplona. Fuente: Díaz, 2016.;

Desde su entrada al gobierno, Bastús chocó con el poder local. El 10 de julio de 1809, en sesión del Cabildo presidida por el alcalde ordinario de primera vara, José Javier Gallardo Guerrero, Bastús no admitió que este se le sentara al lado; luego lo suspendió y arrestó. No pasó nada más entonces. El 29 de junio de 1810, celebrando la fiesta de San Pedro, patrono de la ciudad, doña María Águeda, con los notables del lugar, estaba al frente de la música y demás festejos. Como las reuniones públicas estaban prohibidas desde la formación de la Junta de Caracas, el corregidor no dudó en mandar a todo el mundo a la cárcel. No contento, le abrió causa por desacato a la matrona.

En este punto, los ofendidos tenían que actuar y así lo hicieron, el 4 de julio siguiente, en el golpe que lideraron los principales de la ciudad, entre ellos Joaquín Villamizar Gallardo, hijo de doña María, contra el abusivo corregidor. Pero no hubo Junta enseguida, sino que se esperó a que El Socorro y Santafé dieran el paso, formando los pamploneses la suya propia el 31 de julio.

La Casa Águeda.

 

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María Águeda Gallardo. Fuente: Bohórquez, 2019.

Doña María Águeda tuvo una larga vida (1751-1840) y su memoria está garantizada desde que el presidente Virgilio Barco gestionó la adquisición y restauración de su casa, conocida hoy como Casa Águeda.

Antonio Ignacio Gallardo Guerrero, su hermano menor[4], había sido nombrado rector del Colegio del Rosario, desde 1808, y participó de dos maneras en los hechos del 20 de Julio: firmó el Acta de Independencia, con su título de rector, y colaboró con ocho reales de velas “para Yluminacion en quatro noches de Ynstalacion de Junta”[5]


Fuentes:

Bohórquez, G. (2019). María Águeda Gallardo Guerrero, prócer de la Independencia. Ciudad Paz. Gestas del Bicentenario. Disponible en: https://www.ciudadpaz.com/single-post/2019/08/26/Mar%C3%ADa-%C3%81gueda-Gallardo-Guerrero-pr%C3%B3cer-de-la-Independencia

Díaz, L. (2016). Alianzas de poder en una región histórica: el caso de la élite pamplonesa en el Virreinato de la Nueva Granada, 1795-1808. HiSTOReLo. Revista de Historia Regional y Local. 8(15). Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/historelo/rt/printerFriendly/48739/html6

Martínez, A. (2010). La Independencia en Pamplona y El Socorro. Revista de Santander (5), 18-33.

Monsalve, J. (1926). Mujeres de la Independencia. Bogotá: Imprenta Nacional. En línea.


[1] Juan Bastús y Faya (1773-1835) había sucedido como corregidor de la Provincia de Pamplona a Joaquín Camacho, en 1808. El nuevo funcionario no solo era peninsular, sino sospechoso de ser ficha de Godoy.

[2] En 1791, siendo virrey José de Ezpeleta, el corregimiento de Tunja fue dividido, dando lugar a los nuevos corregimientos de Pamplona y El Socorro, con amplia Jurisdicción. Cf. Martínez, A. (2010). La Independencia en Pamplona y El Socorro. Revista de Santander (5), 18-33. En línea.

[3] Nacido en Pamplona, en 1752, ocupó la beca de los patrimoniales de dicha ciudad, en 1771. En el Colegio del Rosario estudió Filosofía y Teología, cuyo grado obtuvo en 1776. Fue rector en el periodo 1814-23. En 1798, fue nombrado cura de Pamplona y vicario eclesiástico.

[4] Había nacido en Pamplona, en el hogar de José Gallardo y Rosa Guerrero, en 1755. Al Colegio del Rosario vino en 1733, como colegial porcionista de Filosofía. Así se mantuvo hasta el año de 76, cuando el virrey Manuel Antonio Flórez Maldonado le concedió la beca para los patrimoniales de Pamplona, con lo cual pudo estudiar Cánones hasta el grado de doctor. En 1778, ya graduado, entró al clero secular. Entre 1784 y 87, ejerció de vicerrector del Colegio. En la Iglesia, alcanzó los puestos de consultor del Santo Oficio, juez de diezmos y comisario de la Santa Cruzada. Salió elegido rector del Rosario en dos periodos: 1808-11, la primera vez; en 1814, salió elegido pero no aceptó el puesto.

[5] Esta historia la contamos en El Colegio del Rosario en el 20 de Julio.