La historia de la Universidad del Rosario está unida, en su origen, a los padres dominicos. Dominico fue su fundador, fray Cristóbal de Torres, y dominicos sus rectores hasta que el pleito de secularización del Colegio lo puso en manos de los curas del arzobispado. Esta cercanía quedó registrada en un documento que publicó por primera vez Guillermo Hernández de Alba, en su famosa Crónica[1]. Se trata de una consulta a la comunidad sobre el traslado de las cátedras a la Universidad de Santo Tomás de Aquino, cuyo contexto es la pugna entre dominicos y jesuitas por el título de universidad y el privilegio de conferir grados. Los jesuitas se habían beneficiado de que la reina gobernadora[2], Mariana de Austria, fundara cuatro becas en San Bartolomé, de que el papa les diera título de universidad y la facultad de conferir grados sin limitación; así que el traslado de cátedras se entiende como un respaldo de los rosaristas a sus hermanos dominicos.

Caja 2, Folio 169r:                                            

En la ciudad de S.ta fee en dies dias del mes de diziembre

de mill y seiscientos y setenta y siete años. En este Colegio

Real y Mayor de Nra S. del Rosario: haviendose juntado

a son de campana tañida el s.or R.or y los cathedraticos y con

siliarios y toda la comunidad en el aposento rectoral, a confe [al margen: D.or D. Nicolas Flores de Acuña]

rir las cosas de mayor utilidad deste Collegio, y juntos todos

se propuso por el dho s.or Rector, ser de lustre y de mucha con

venienzia, y acresentam.to, q.e en lo de adelante[3] se prometia para

dho Collegio, que haviendo Unibersidad en toda formalidad las

cathedras deste Collegio se traspasen a ella devajo de las con

diziones siguientes y no en otra forma, q.e el dho Collegio

dotase con sus haziendas y rentas para la dha Unibersidad las

cathedras de prima en sagrada theologia la una y la otra en sa

grados Canones cada una de ellas a dozientos y sinq.ta pat.s

Asi mismo dotase la de visperas de Canones y la de artes li

berales cada una en dozientos patacones y de estas quatro dotadas

en la forma siguiente referida, la de prima de sagrada theologia

y la de visperas de sagrados Canones las seda el dho Collegio

para oposizion comun a la dha Unibersidad. Y las otras dos

de prima en sagrados Canones, y de Artes Liberales q.e queden

en dha Unibersidad reservadas para q.e solo se puedan opo

ner a ellas los q.e tubieren o hubieren tenido la veca de cole

giales de dho Collegio, sirviendose su Mag.d q.e Dios g.de de dar li

zenzia para q.e dho Collegio las traspase a la dha Unibersidad

y que queden incorporadas en ella todas las demas cathedras de

que tiene lizenzia de su Mag.d este dho Collegio para q.e se lean en el

de suerte que si sus colegiales quisieren leerlas las obtengan

como cathedras de Unibersidad, y segun el cresimiento de las

rentas sean sus dotaziones en conformidad de la disposizion

de Nras Constituziones, y q.e todos los que fueran o hubiesen sido

collegiales en dho Collegio ayan de ser graduados en dha

Unibersidad por la mitad de caja y medias propinas, y ha

viendose hecho esta propuesta a los dhos cathedraticos y

consiliarios, y a toda la comunidad, y conferidose en particular

sobre cada una de las dhas condiziones, unanimes y conformes

vinieron en ellas, y las firmaron D.or D. Nicolas Flores de

Acuña D.or Don Juan Mosquera Nuguerol Cath.o de Prima y Reg.te

 

Volviendo a la Crónica, el Colegio nombró apoderado al dominico fray José de Caldas Barbosa[4], procurador general ante la Corte. La propuesta, según el cronista, “sirve para sancionar lo que el uso trae establecido”.

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