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INSTEX: la rareza fija el precio de las cosas

Alejandro Toca C

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El vehículo de propósito especial INSTEX tiene como objetivo facilitar el comercio entre la UE e Irán para eludir las sanciones estadounidenses.

 

Alemania, Francia y Gran Bretaña han lanzado este sistema respaldado por la Unión Europea para facilitar el comercio con Irán ayudando a las empresas europeas a sortear las sanciones unilaterales de Estados Unidos.

El Instrumento de apoyo a los intercambios comerciales se registró después de meses de negociaciones y conversaciones técnicas a raíz de la salida de la administración Trump en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 con Irán. Ese pacto, acordado con el ex presidente Barack Obama, levantó las sanciones internacionales al país persa a cambio de que Teherán impusiera restricciones a su programa nuclear.

La expectativa sobre el acuerdo

Luego de que en 2015, Irán junto con el G5+1[1] firmaran el acuerdo nuclear que permitiría, por un lado, evitar que el gobierno en Teherán utilizara esta tecnología con fines bélicos y, por otro, desmontar progresivamente la sanciones económicas que desde Occidente se le habían impuesto como método de presión hacia el gobierno de los ayatolas, en 2017 el panorama cambió radicalmente para todos los interesados. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, estos acercamientos sucumbieron ante la decisión del presidente norteamericano de retirarse del pacto e imponer nuevas sanciones económicas tanto a Irán como a quienes se atrevieran a asociarse con el país persa.

Esto ha constituido un traspié en las expectativas tanto del gobierno de Hassan Rouhaní como de la sociedad iraní, quienes tenían grandes esperanzas en cuanto a que la inversión extranjera (IED) empezaría a llegar y el mercado internacional comenzaría a abrirse para hacer negocios. Esto no sería más que el comienzo de un nuevo rumbo en la relación de Teherán con Occidente, lo cual permitiría alivianar en gran medida la difícil situación económica debido a la falta de trabajo, especialmente para los más jóvenes en donde se ven tasas de desempleo cercanas al 30 por ciento, una inflación de dos dígitos (Statista, 2019), una importante depreciación de la moneda y un gobierno que se ha visto obligado a recortar el gasto público y prestaciones sociales, entre otras (Erdbrink, 2018).

El levantamiento de las sanciones en 2016, produjo un incremento del 20 por ciento de la producción de petróleo y la tasa de crecimiento del país llego a estar en el 7 por ciento (Aslam, 2018), números que hacían prometedora la situación. No obstante, estos avances difícilmente aliviarían la carga asumida por el pueblo iraní desde la Revolución Islámica en 1979, año en el cual Teherán comenzó a tener problemas para relacionarse con la comunidad internacional, en especial, con las potencias de Occidente.

En relación con lo anterior, para Irán ha sido difícil sacarle partido a su petróleo, a lo que se suman las ya mencionadas sanciones comerciales que les impiden importar, comprar y vender servicios a la mayoría de los países. Por lo que el ingreso per cápita de Irán, al menos en 2017, era el 37 por ciento del de Arabia Saudí, su principal rival en la región; pese a tener las cuartas reservas de petróleo del mundo, el país persa mantiene un porcentaje considerable de la población por debajo de la línea de pobreza, indicadores que lo ubican en los lugares más críticos del ranquing de cubrimiento de necesidades básicas para vivir (Banco Mundial, 2019).

Debido a esto, cabe preguntarse, ¿Qué pasaría si Irán tuviera las mismas posibilidades de acceder al mercado mundial como las que tiene Arabia Saudí?, Por ejemplo, la monarquía saudí a causa de su posición dominante en el negocio del petróleo puede alterar los precios o conseguir beneficios que casi nadie posee, es casi como si no tuviera competidor; sin embargo, si existiese competencia la regla dicta que el mercado se regularía, lo que eventualmente afectaría los intereses del país árabe, y eso es precisamente lo que se quiere evitar.

En este sentido, el acuerdo de 2015, representó para Irán la posibilidad de abrirse al mercado mundial, por lo que se lanzó en la búsqueda internacional de inversores, pues necesitaban liquidez para relanzar sus operaciones en el mercado extranjero. Esta estrategia fue seguida por el anuncio, a principios de 2017, de que ARAMCO[2], la petrolera saudí, haría su primera OPI[3] por 2 billones de dólares (Wald, 2017), esto con dos objetivos fundamentales, por una parte, desviar la atención de los inversores que podrían dirigir su mirada a la estatal petrolera iraní, y por otra, no perder la posición dominante que hasta ese momento tenían en el mercado.

Trump y las sanciones
En mayo de 2018, el presidente Trump retira del acuerdo con Irán a los EE. UU. y se anuncian nuevas sanciones económicas contra Teherán y aquellos que intenten hacer negocios con los ayatolas –las llamadas, sanciones secundarias– que incluyen a la Unión Europea. Sin embargo, otros países como China, no se han sentido tan afectados por estas medidas y han hecho oídos sordos a estas amenazas, para lo cual han venido buscando mecanismos que les permita desligarse del dólar como moneda de cambio y poder hacer negocios con el Yuan, haciendo uso del reciente reconocimiento de esta moneda como garante para los Derechos Especiales de Giro (DEG, en inglés Special Drawing Rights: SDR)[4].

Otros países como la India, su segundo cliente más importante, han resentido estas sanciones tratando de reducir sus compras al país persa, sin embargo esto tomará algún tiempo debido a que aún dependen en gran medida de estos productos. En este mismo sentido, la UE ha tenido que seguir las indicaciones de Washington a regañadientes; lo cierto es que para finales de 2018 Europa compraba más de un millón de barriles de crudo a Irán por día.

En consecuencia, el mercado internacional se encuentra en déficit del combustible mientras el barril ha recuperado su precio habitual (oferta y demanda), lo cual ha favorecido a los productores tradicionales como Arabia Saudí, sin embargo y a pesar de que el reino haya incrementado su producción en 600.000 barriles, Rusia, en 200 mil para 800 mil nuevos barriles a finales de 2018, es claro que se necesita más producción en el mercado, producción que sin las restricciones fácilmente podría llenar Irán.

Por otra parte, en marzo de 2018, ZTE[5], tuvo que pagar una multa de mil millones de dólares a EE. UU. por importar microchips y venderlos en Irán, lo que supuso una dura advertencia para la empresa de tecnología a quien además se le insinuó la posibilidad de cerrar el mercado norteamericano, el más grande del mundo, para sus productos, mercado que nadie quiere perder; razón por la cual Washington se pueden dar el lujo de imponer sanciones más allá de su jurisdicción. Lo mismo está sucediendo con compañías como Huawei en medio de su guerra comercial con China.

INSTEX ¿La luz al final del túnel?
La economía de Irán está al borde del colapso, lo que ha generado descontento en varios sectores de la sociedad, protestas y un sistema político en crisis, además de que existe una desconfianza generalizada sobre la efectividad de las acciones que puedan tomar la UE y otras potencias para paliar los efectos de las sanciones.

Sin embargo, el interés por hacer negocios con Irán por parte de las empresas europeas sigue firme, no solo en temas de hidrocarburos sino inversiones casi que de todo tipo. Por lo que, tan pronto como Trump aprobó las nuevas sanciones, la UE buscó la posibilidad de algunas excepciones; básicamente estaban solicitando exenciones para sectores como la atención en salud y energía, así como garantías de que las instituciones financieras pudieran facilitar las transacciones con el banco central de Irán sin temor a represalias (DiChristopher, 2018).

A lo que Trump se negó, por lo que el 7 de agosto de 2018 la UE expidió la regulación 2271/96 (escudo legal antiguerras comerciales) (Unión Europea, 1996), ante las eventuales sanciones de EE. UU. sobre empresas europeas. Mecanismo a través del cual ejerce protección contra los efectos de la aplicación extraterritorial de la legislación adoptada por un tercer país, y contra las acciones basadas en ella o derivadas de ella; pero que, al mismo tiempo, crea una situación compleja para los inversores que se acercaron a Irán, pues retirarse por las sanciones estadounidenses les acarrearía sanciones por parte de la UE.

El código SWIFT
El código Swift[6], es un  sistema que se utiliza para realizar transacciones internacionales, se trata de una red que conecta casi todos los bancos del mundo; sistema al que Irán no pertenecía, lo que significaba, que aunque alguien quisiera hacer negocios con el país persa, no podía. Esto debido a que hoy en día es casi imposible hacer negocios sin la intermediación del dinero o los bancos, aunque con la virtualización de las transacciones esto también sería discutible.

Ahora bien, cuando en 2015 se aprobó el acuerdo nuclear, Irán entró en el sistema Swift y ese fue el verdadero momento en el que el país persa pudo comenzar a hacer negocios con el extranjero. En este sentido, la compañía que controla el sistema es precisamente una firma belga del mismo nombre, por lo que podría pensarse que, las transacciones hechas desde Europa, evitarían el alcance de las sanciones norteamericanas.

No obstante, Swift es una sociedad cooperativa cuyas decisiones se toman en un consejo de administración compuesto por 25 representantes de bancos de todo el mundo, del cual participan dos estadounidenses, Citibank (Yawar Shah) y J.P. Morgan (Emma Loftus) (Swift, 2019), por lo que, probablemente estos representantes buscarían dar cumplimiento a las restricciones de Washington, evitando así multas millonarias, lo que le restringiría radicalmente la posibilidad al país de realizar negocios, en este caso con Europa.

Por tanto, la UE busca desarrollar un sistema alternativo para realizar trasferencias internacionales llamado SPV[7], su objetivo es que en lugar de cambiar bienes y servicios por dinero, pagar con crédito sobre otros bienes, por ejemplo: si una empresa quiere comprar un cargamento de petróleo a Irán, la compañía en lugar de pagar con dinero retribuye la mercancía con otro bien o servicio por el mismo valor, sin embargo los riesgos no son asumidos por los inversores si no por quien esté al mando de la negociación, en este caso, Irán o la UE.

No obstante, de esto no se han realizado muchas pruebas y la última no fue exitosa, debido a que se puede enmascarar información crucial a los inversores que pueden no estar al tanto completamente de la situación financiera de una empresa. En este caso, Enron[8] es un excelente ejemplo de cómo la falta de un análisis cuidadoso del balance puede perjudicar a los inversores; transfirió gran parte de sus acciones en rápido aumento a un SPV y recibió efectivo cambio. Posteriormente las acciones convertidas en esta figura sirvieron para ser mostradas como activos de cobertura en el balance de la compañía. Para reducir el riesgo, Enron puso como garantía su SPV, sin embargo cuando bajó el precio de las acciones, este continuó en vigencia y las garantías se vieron obligadas a ser efectivas. Enron no pudo pagar las grandes cantidades de dinero que debía a los acreedores e inversionistas, lo que llevó a un colapso financiero masivo.

De esta manera, se llega al terreno de las garantías, en el caso de que este SPV, que para el caso de Irán/UE se llama INSTEX[9], se llegará a formalizar, existe un obstáculo más, las pólizas. En el transporte de mercancías alrededor del mundo, que por lo general se hace por vía fluvial, estas protecciones son indispensables. La mayoría de los puertos del mundo los maneja una empresa de Dinamarca llamada MAERSK, por lo que, para que un barco de esta compañía pueda descargar su mercancía, este debe estar asegurado, ningún puerto del mundo tomaría el riesgo de aceptarlo sin una póliza, además porque es ilegal.

Asimismo, casi todas las compañías de seguros que trabajan con petróleo, son estadounidenses o por lo menos tienen negocios con la potencia norteamericana, por lo que, volviendo a las condiciones del SPV,  la UE o Irán debería hacerse cargo de cualquier eventualidad que ocurriera con la mercancía, eso en el caso de que algún puerto se arriesgue a recibir el barco con sus mercancías, lo que, sin duda, subiría exponencialmente los costos.

INSTEX – UE
Los principales aliados europeos de Washington se opusieron el año pasado a la decisión del presidente Donald Trump de abandonar el acuerdo de 2015, en virtud del cual se levantaron las sanciones internacionales a Irán a cambio de que Teherán aceptara restricciones en su programa nuclear. En respuesta, Irán ha amenazado con retirarse a menos que las potencias europeas garanticen el cumplimiento del mismo en materia económica, entre otras condiciones, por lo que la UE ha prometido buscar las alternativas para que sus empresas puedan hacer negocios con Irán.

De otra parte, Washington ha insistido en que aunque Irán ha cumplido con los términos, el acuerdo fue demasiado generoso al no frenar del todo su programa de misiles balísticos o su intromisión regional. Las nuevas sanciones de EE. UU. han logrado en gran medida persuadir a las empresas europeas para que abandonen los negocios con el país persa. Por lo que la herramienta comercial ha sido concebida como una forma de ayudar a equilibrar las exportaciones de petróleo y gas desde Irán frente a la venta de bienes y servicios por parte la UE. Empero, algunos diplomáticos argumentan que de manera realista solo podrá utilizarse para el comercio más pequeño, por ejemplo, de productos humanitarios o alimentos.

Lo que sigue
El INSTEX, se ha registrado en Francia y estará dirigido por el banquero alemán Per Fischer, ex director de Commerzbank; Alemania, Francia y Reino Unido son sus principales accionistas y esperan que otros estados se unan más adelante, aunque esto no sea seguro. Por su parte, Irán en cabeza del viceministro de Relaciones Extteriores iraní, Abbas Araqchi, ha visto este desarrollo como un buen primer paso, aunque su desconfianza sigue intacta.

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Cada una de las partes ahora tiene tareas fundamentales para dar pasos seguros en la implementación del mecanismo, por una parte, las potencias europeas deben establecer un presupuesto para INSTEX y definir sus reglas, y por otra, Irán también debe establecer una empresa espejo para organizar las transacciones comerciales de las compañías iraníes.

No obstante, las relaciones entre la UE e Irán no son del todo buenas, a pesar de los esfuerzo de ambas partes por mantener intacto el acuerdo de 2015, la UE impuso a principios de 2019 sus primeras sanciones a Irán desde el pacto nuclear, en respuesta a las pruebas de misiles balísticos y presuntos complots de asesinato en suelo europeo.

El capítulo Turquía 
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció a principios de 2019 que Ankara está lista para establecer su propio mecanismo comercial con Irán, permitiendo a las compañías de los dos países continuar haciendo negocios en medio de las sanciones estadounidenses. Declaración que realizó en conjunto con el presidente Rouhaní durante una reunión en Sochi (Rusia), cuyo propósito principal eran las negociaciones tripartitas (Irán, Turquía y Rusia) sobre el futuro de Siria (Mehr, 2019).

Aunque, no se haya anunciado una fecha exacta para el SPV turco, Teherán apunta a que las negociaciones lleven a eliminar los obstáculos comerciales y los dos países puedan fortalecer la cooperación bilateral. En los últimos años la concurrencia en los sectores privados también ha mostrado sus bondades por lo que los dos buscan afianzar las transacciones para el fortalecimiento de estos lazos sobre todo en materia de energía, industria y transporte.

Turquía ha sido el único país de Europa que no ha dejado de comprar petróleo iraní desde la reimposición de las sanciones estadounidenses, ejemplo de los lazos comerciales que se han fortalecido en los últimos años; tema que también podría socavar aún más las relaciones del país turco con la potencia norteamericana que durante 2018 le impuso sanciones y complicó su situación económica y política.

La reacción de Washington
El gobierno de Donald Trump había advertido a la UE contra los intentos de eludir las sanciones a Irán, por lo que ha señalado que el Departamento de Estado esta "siguiendo de cerca" los informes sobre el mecanismo europeo. Como dejó claro, las entidades que continúen realizando actividades comerciales con Irán corren el riesgo de sufrir graves consecuencias, incluyendo la pérdida de acceso al sistema financiero y la capacidad de hacer negocios con las compañías estadounidenses.

Esto a pesar de que, junto con sus colegas signatarios, Rusia y China, la UE sostiene que Irán no ha roto su parte del acuerdo y que se le debe permitir el comercio. Por lo que, la jefa de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, se mostró conforme con el registro del SPV, argumentando que el levantamiento de las sanciones es una dimensión esencial del JCPOA; el instrumento lanzado a finales de enero de 2019, busca brindar a los operadores económicos el marco necesario para realizar un comercio legítimo con Irán.

El fantasma siempre presente de Rusia
Según el viceministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Riabkov, el país continuará sus esfuerzos en los contactos directos con los países europeos líderes de la propuesta promoviendo el mecanismo en sí, cuando todo esté establecido y aclarado para su funcionamiento. Por lo que, le ha sugerido a la UE desligarse de los lineamientos de Washington para así llevar las medidas del instrumento al ámbito de lo práctico, buscando que en poco tiempo Irán pueda reactivar su economía y evitar medidas menos ortodoxas entre las partes, que terminen por socavar definitivamente el acuerdo.

El balón en cancha de Irán
El Banco Central de Irán, está desarrollando un mecanismo financiero similar al INSTEX de Europa que según Teherán se dará a conocer pronto; la principal institución financiera del país ha estimado que no es muy seguro que el instrumento, creado por Alemania, Francia y el Reino Unido, cumpla con todas las condiciones para que el JCPOA no fracase.

La creación del SPV constituye un canal de pago destinado en su primera fase a ayudar a la exportación de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y agroalimentos europeos. Por su parte, el Grupo de Acción Financiera (FATF, por sus siglas en inglés) con sede en París otorgó a Teherán cuatro meses más, hasta junio, para finalmente aprobar el instrumento de lucha contra el financiamiento del terrorismo (CFT) y la implementación de la Convención de Palermo (Iran Chamber Newsroom, 2019).

¿En qué va el acuerdo nuclear?
A pesar de las sanciones de EE. UU. y el revuelo que esto ha generado en la comunidad internacional, específicamente, en los temas comerciales, según el informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica con fecha de 22 de febrero de 2019 (AIEA, 2019), indica que Teherán se ha mantenido en los límites de enriquecimiento y almacenamiento de uranio, también, que la cantidad de agua pesada, una sustancia usada como moderador en algunos reactores nucleares, sigue dentro de los límites, recalcando además, que ha llevado a cabo las inspecciones complementarias –anunciadas frecuentemente con poco tiempo de antelación– en todas las instalaciones que necesitaba revisar.

Conclusiones
De manera preliminar, considerado que este es un tema que aún se está desarrollando y que tendríamos que esperar un tiempo prudencial de su implementación para realizar alguna síntesis acerca de sus éxitos o fracasos, podría decirse que:

El INSTEX sin habérselo propuesto desde el principio, hoy día se ha convertido en una parte fundamental del acuerdo nuclear, de él dependerá que las partes sigan sentadas en la mesa.

Tanto la UE como Irán debe ser precisos en los siguientes pasos a dar, pues las sanciones de EE. UU. han creado un ambiente enrarecido al interior de Irán en el cual los ultra conservadores han ganado terreno y el gobierno de Hassan Rouhaní se ha visto afectado en su credibilidad, por lo que una eventual llegada de un gobierno de línea dura al estilo de Mahmud Ahmadineyad, complicaría cualquier intento de dialogo y acercamiento.

Por su parte, Arabia Saudí y su socio EE. UU. están muy atentos al curso de los acontecimientos y de las acciones que puedan llevar a cabo para neutralizar política y comercialmente al enemigo de siempre, Irán.

Irán tiene pendiente una gran tarea, y es poder cumplir con los estándares de transparencia y lucha contra la corrupción, los cuales son requisito sine qua non para poder realizar transacciones comerciales con Europa y el resto del mundo. Los últimos intentos han fracasado por la negativa del ala más conservadora de abrir sus archivos, pero sobre todo cumplir los mandatos de Occidente, la cual ha sido una de las razones de la dimisión del Ministro de Relaciones Exteriores, Javad Sarif, renuncia que no fue aceptada ni por el ayatolá, Alí Jamenei, ni por el presidente Rouhaní.
Referencias
AIEA. (2019). Verification and monitoring in the Islamic Republic of Iran in light of United Nations Security Council resolution 2231 (2015) [Ebook] (1st ed., pp. 1- 5). Viena: AIEA. Retrieved from https://www.iaea.org/sites/default/files/19/03/gov2019-10.pdf
Aslam, N. (2018). U.S. Sanctions Have No Dramatic Impact On Iran's Oil Production. Retrieved from https://www.forbes.com/sites/naeemaslam/2018/11/05/u-s-sanctions-have-n…
Banco Mundial. (2019). República Islámica de Irán | Data. Retrieved from https://datos.bancomundial.org/pais/iran-republica-islamica-del
DiChristopher, T. (2018). Europe requests exemptions from Trump's Iran sanctions for energy, aviation and more. Retrieved from https://www.cnbc.com/2018/06/07/europe-requests-exemptions-from-trumps-…
Erdbrink, T. (2018). Iran’s Economic Crisis Drags Down the Middle Class Almost Overnight. Retrieved from https://www.nytimes.com/2018/12/26/world/middleeast/iran-middle-class-c…
Iran Chamber Newsroom. (2019). Iran Chamber Newsroom. Retrieved from http://en.otaghiranonline.ir/default
Mehr. (2019). Turkey ready to create bilateral trade mechanism with Iran. Retrieved from https://en.mehrnews.com/news/142516/Turkey-ready-to-create-bilateral-tr…
Statista. (2019). Iran - inflation rate 2022 | Statistic. Retrieved from https://www.statista.com/statistics/294320/iran-inflation-rate/
Statista. (2019). Iran - youth unemployment rate 2007-2017 | Statistic. Retrieved from https://www.statista.com/statistics/812112/youth-unemployment-rate-in-i…
Swift. (2019). Organisation & Governance. Retrieved from https://www.swift.com/about-us/organisation-governance/board-members
Swift. (2019). SWIFT shareholding. Retrieved from https://www.swift.com/about-us/community/swift-shareholding
Unión Europea. (1996). Reglamento (CE) nº 2271/96. Retrieved from https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A31996R2271
Wald, E. (2017). The World's Biggest IPO Is Coming: What You Should Know About Aramco. Retrieved from https://www.forbes.com/sites/ellenrwald/2017/02/25/the-worlds-biggest-i…

 


[1] Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia (cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU), además de Alemania.

[2] Empresa estatal de petróleo y gas con sede central en la ciudad de Dhahran, Arabia Saudita.

[3] Oferta Pública Inicial en la bolsa

[4] China continuará comprando petróleo a irán, estas importaciones representan el 7% del total; China necesita petróleo para mantener su nivel de crecimiento económico. Durante décadas irán ha sido su 6to proveedor más importante. Hablamos de más de 800 mil barriles de petróleo al día.

[5] Proveedor global de equipamiento de telecomunicaciones y soluciones de redes con sede en Shenzhen, China.

[6] Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication

[7] Vehículo para Propósitos Especiales

[8] Fue una empresa energética con sede en Houston (Texas)

[9] Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales.