Granada es una isla tan cercana como desconocida para nosotros. Una de las Antillas Menores, su extensión es siete veces mayor que la del archipiélago de San Andrés. Ingresó a la OEA en 1975, dato de poco interés para nosotros, si no fuera porque su embajador y representante respondía al nombre de José María Chaves.
 

La “invención de un amigo mío”.

Ubicación exacta de la "invención", sobre un mapa de Wikipedia.

Así entendía el escritor Germán Arciniegas[1] la intervención de Chaves en los asuntos diplomáticos de Granada. Chaves era el agente de Eric Gairy[2], primer ministro cuando la independencia de la isla. Sabemos que Chaves fue nombrado para el Comité Político de Naciones Unidas en 1975 y que, promediando 1977, Alfredo Neira lo remplazó en la representación ante la OEA. Neira es nuestro segundo hombre en Granada.

Chaves culminaba así, de embajador efectivo, la carrera de representante colombiano “en la sombra” en Nueva York, gracias a sus relaciones con Richard Nixon.


Así el nombramiento de Chaves como su relevo
están en The Grenada Newsletter.

La otra invención de Chaves está más cerca de la Universidad del Rosario. Junto con el Dr. Mario Laserna, figura en la lista de jóvenes fundadores de la Universidad de los Andes[3]: audacias menores de treinta años, como se dijo de otros jóvenes.

En las aulas del Rosario.



Matrícula de Chaves para el año de 1943.

Desenredando el ovillo de nuestro hombre en Granada, lo topamos estudiando en el Colegio Mayor, años 1943-44; luego, de administrador de la Revista, 1944-45. Una vida interesante que amerita una biografía.

[1] Más datos biográficos de Chaves en “Nuestro hombre en Granada”.

[2] Más datos curiosos de la historia grenadina en “Un abuelo para presidente”.

[3] Dato de Daniel Arango Jaramillo, en “Procelosos años de formación”.