Un caso similar al de este Hotel sucedió en la isla de Providencia, archipiélago de San Andrés, en la que en 2009 se demandó al Hotel Deep Blue por violar diferentes normas ambientales, pues, entre otras razones, se construyó sobre una zona de amortiguamiento del Parque Nacional Natural old Providence. Pese a las similitudes entre ambos, el caso de Providencia fue menos exitoso en términos de deefensa del medio ambiente.
En la demanda contra el hotel Deep Blue, de la cual hizo parte el Grupo de Acciones Públicas GAP de la Universidad del Rosario, se buscaba proteger los derechos de los ciudadanos de la isla de Providencia a un ambiente sano, a un espacio público, a la seguridad y salubridad pública, al patrimonio cultural y a la conservación de la comunidad étnica raizal.
A pesar de la importancia de los derechos afectados y del hecho de que la construcción se hubiera hecho en zona de amortiguamiento del Parque Nacional Natural Old Providence and McBranLagoo, declarado como Nueva Reserva Mundial de Biosfera por la UNESCO, el caso no tuvo la repercusión jurídica esperada, y en sentencia del Consejo de Estado del año 2018 se decidió que el objeto del litigio era ya un hecho superado.
El desenlace del caso Deep Blue contrasta por completo con la actuación Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, que ordenó la demolición, medidas compensatorias e impuso una multa de casi 800 millones de pesos contra el hotel infractor. El Hotel Bethel bioluxury operaba en el desierto la Tatacoha, y siendo advertido por la entidad varias veces atrás, continuó captando ilegalmente recursos hídricos de la zona, realizando vertimientos de desechos de maneras irregulares, entre otras infracciones ambientales razón que llevó a la CAR a sancionarlo.
El rol activo de la CAR en la defensa del derecho a un ambiente sano fue vital para lograr la defensa del teritorio desértico; actitud proactiva sin la cual es imposible que en otros lugraes del país los hoteles que se hacen llamar ecológicos respeten verdaderamente los entornos en los que se ubican. Pues, a pesar de que los hoteles se autoproclamen bio y ambientalmente responsables, ello no es garantía de que verdaderamente realicen un turismo ecológico.
Ambos casos han sido similares en relación a la prestación de servicios hoteleros en zonas ambientalmente paradisíacas, pero igualmente sensibles. Sin embargo, los resultados obtenidos a través de mecanismos judiciales difieren en su alcance y evidencian los cambios de percepción sobre la importancia de cuidar zonas protegidas y también de la vitalidad de que las corporaciones autónomas actúen de forma actuva en la defensa los recursos en su jurisdicción.
24 de October, 2022
El pasado 27 de diciembre, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) sancionó al Hotel Bio Luxury Bethel, ubicado en el desierto de la Tatacoa, por haber incumplido normas ambientales y ordenó su demolición.