En la mañana del 30 y 31 de octubre, a partir de las 7 a.m hasta las 12 p.m, se estará llevando a cabo el evento: “Dilemas éticos en la enseñanza y el ejercicio del derecho”, un foro académico que dará lugar, el día 30 en el salón 601 de Torre 2 de la Sede Claustro y el 31 en el auditorio del Jokey Club, sede de la Facultad de Jurisprudencia de nuestra universidad. Tratará temas sobre todos los dilemas a los que se enfrentan los estudiantes y abogados cuando están aprendiendo y ejerciendo derecho. Este encuentro se realiza en margen a la celebración de los 20 años del Grupo de Acciones Públicas (GAP), clínica jurídica de la Universidad del Rosario.
El GAP es una clínica jurídica, perteneciente a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, que trabaja por la defensa de los derechos humanos y el interés público. El trabajo del Grupo se realiza por medio de casos de la vida real en los cuales los estudiantes que hacen parte de la clínica actúan asumiendo el rol de abogados, materializando así sus conocimientos y experiencia adquirida durante la carrera.
Nova Et Vetera habló con María Lucía Torres, directora del GAP, sobre el nacimiento, los objetivos y la columna vertebral con el que la clínica jurídica ejerce. Una interesante conversación donde se resaltan los grandes trabajos y casos que ha generado el fortalecimiento y posicionamiento de este grupo.
Queremos invitar a la comunidad Rosarista a participar del evento propuesto por el Grupo de Acciones Públicas. Abajo se encontrará el link con más información del foro.
Aquí la entrevista con María Lucía Torres.
Nova Et Vetera: ¿Cómo nace el Grupo de Acciones Públicas?
María Lucia Torres: “La clínica lleva 20 años. Surge en el año 1999, ante la necesidad del decano de la época de sintonizar a la facultad con un movimiento que empieza a darse en América del Sur: el movimiento de clínicas jurídicas. Al preguntarse, ¿cómo era esto de defender el interés público?, se adoptan los modelos que se están dando en la región. Crece la idea de que Colombia también entre dentro de este movimiento clínico y se forma el Grupo de Acciones Clínicas, que es la primera clínica formal del país. La fundadora fue la Doctora Beatriz Londoño, quien dirigió el grupo desde el año 1999 hasta el 2013, y desde ese año he estado yo en el cargo de directora “.
N. E. V: ¿Con qué objetivos se crea el GAP?
M.L.T: El GAP tiene un doble objetivo: hacer un litigio basado en la defensa del interés público y los derechos humanos, y formar a los estudiantes con una serie de competencias, habilidades y destrezas que complementan toda la parte académica. En estos 20 años el GAP a formado a más de 350 estudiantes. Sentimos la necesidad de celebrar estas dos décadas, porque ha sido un proceso donde la clínica se ha consolidado, fortalecido y se ha hecho visible. Somos la clínica más antigua del país y propiciamos la creación de la Red Colombiana de Clínicas Jurídicas en el 2010 y formamos parte de la Secretaria Técnica de la Red Latinoamericana de Clínicas.
N. E. V: ¿Para qué son las clínicas jurídicas?
M.L.T: Nosotros creemos que las clínicas jurídicas, como el GAP, son el espacio idóneo para enseñar temas de la ética. Cuando los estudiantes se acercan a la realidad, conocen a las comunidades, aprenden cómo funciona el aparato judicial; se enfrenta a una cantidad de situaciones que en los libros no dice. En espacios y situaciones que la teoría no resuelve, entra la práctica. Es como el acercamiento a la realidad bajo la ética, y ese equilibrio entre la ley y el ser humano. Queremos que el estudiante se dé cuenta que antes de ser abogado, es ciudadano.
N. E. V: ¿Con qué retos se enfrenta esta clínica jurídica?
M.L.T: Tenemos un gran reto que se ha mantenido incólume en el tiempo: hacer litigio estratégico, pero al mismo tiempo ser un modelo pedagógico. El gran reto que nos ha permitido mantenernos en los 20 años es haber logrado que exista una balanza entre esos dos aspectos. Somos un grupo y aquí estamos formando estudiantes. Bajo un equilibrio, queremos que el estudiante sienta que no solamente está en la clínica para demandar, sino para aprender cosas que lo van a formar como persona, bajo la constante apropiación de los valores. El tema de la ética, de la empatía, de la justicia social, son valores que se tienen que transmitir. Una necesidad de que el estudiante entienda que bajo estos conceptos es como se cambia el mundo.
N. E. V: ¿Qué resaltar en estos 20 años del GAP?
M.L.T: “Resalto en estos 20 años el haber adelantado un importante número de casos, haber realizado acciones ante la Corte Interamericana, hacer una incidencia muy fuerte ante la Corte Constitucional y el Congreso. Resalto muchos logros jurídicos, muchas conquistas en los tribunales, investigaciones interesantes en ponencias y artículos. Estoy orgullosa de las alianzas estratégicas con fundaciones, organizaciones sociales, con otras clínicas nacionales e internacionales. Son 20 años en los que la clínica se consolido como un proyecto educativo, se fortaleció como una alternativa de complementariedad con la formación de los estudiantes, y se ha hecho visible buscando tener un posicionamiento que nos permita llegar cada vez a más personas. Resalto que el estudiante que pasa por el GAP se da cuenta que puede cambiar el mundo a partir de esta profesión”.
