El profesor Ávila destaca que “se ha observado un aumento en la frecuencia de eventos extremos de precipitación en la Amazonia peruana y el noreste brasileño durante los meses de diciembre, enero y febrero, así como en marzo, abril y mayo”. Sin embargo, el centro de la Amazonia ha experimentado una reducción en la frecuencia de estos eventos extremos en los mismos periodos.
Además, el estudio detectó una tendencia de enfriamiento en el Pacífico oriental y un calentamiento en el Pacífico occidental, lo cual está asociado con el incremento de los eventos extremos de precipitación en diciembre, enero y febrero.
Ávila también señala que “la investigación muestra una disminución en la intensidad de las lluvias en el Amazonas colombiano y boliviano durante los meses de junio a noviembre, mientras que en el norte y sur de Perú se registra un aumento”.
Por otro lado, los cambios en la temperatura del Atlántico Norte (calentamiento) y en la región entre los 40° y 60° S (enfriamiento) están influyendo en los patrones de precipitación durante los meses de junio a noviembre.
“Dado el tamaño y la diversidad de la cuenca Amazónica, los resultados del estudio son heterogéneos, pero ofrecen información crucial para la formulación de políticas de adaptación climática”, agrega el profesor Ávila. Los países que conforman la cuenca del Amazonas—Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela—pueden utilizar estos hallazgos para mejorar sus estrategias frente al cambio climático y sus efectos en los patrones de precipitación.
Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de los cambios climáticos en una de las regiones más biodiversas y ambientalmente importantes del mundo.
Conoce más sobre el estudio aquí