Redacción por: Paula Escallón
¿Por qué ser terapeuta ocupacional?
Porque es una disciplina que aborda las necesidades de las comunidades, ofreciendo oportunidades de desarrollo a través de las diversas experiencias y situaciones cotidianas de individuos, grupos y poblaciones.
Un factor esencial para la terapia ocupacional es la atención centrada en la persona. Este principio incluye respetar a cada persona, adaptar la información a lo que cada individuo y grupo necesita, responder a diferentes requerimientos de educación y aprendizaje, aliviar miedos y ansiedades causados por diversas razones, involucrar a la familia y amigos en el proceso, y asegurar que la atención continúe desde el entorno clínico hasta situaciones reales en la vida diaria.
¿Qué hace un terapeuta ocupacional?
Algunos campos de esta profesión en la atención centrada en la persona, se encuentran:
- La reestructuración urbana para mitigar los efectos del cambio climático.
- En el juego.
- Procesos de codiseño de tecnologías para la provisión de servicios de salud.
- Cuidados paliativos.
- Ámbitos forenses.
- Terapia asistida con animales.
- Manejo de desastres.
- Promoción de la “vida en el lugar correcto” de las personas mayores.
- Apoyo en el diseño urbano desde la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
- Contribuciones de la terapia ocupacional social en los proyectos de vida de jóvenes.
Entre otros.
Karen Aguia, profesora y directora del Pregrado en Terapia Ocupacional de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, señala que esta profesión tiene un bajo riesgo de automatización por la necesidad constante de resolver problemas complejos con creatividad, desarrollando sólidas habilidades interpersonales, aplicando enfoques personalizados en lugar de soluciones genéricas, y ofreciendo estrategias de cuidado y educación con un alto grado de sensibilidad para comprender las perspectivas de otras personas, comunidades y grupos.
“Los modelos de la profesión se centran en entender cómo la mente, el cuerpo y el espíritu se conectan para ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial a lo largo de la vida. Esto incluye desarrollar habilidades personales, adaptar los entornos según las necesidades individuales y colectivas, reconocer los contextos de participación, y valorar los roles, hábitos, tareas y actividades que cada persona considera importantes en su vida”, resalta la profesora Karen.
Según un estudio realizado en 2013 por Carl-Benedikt Frey y Michael Osbourne, profesores de la Universidad de Oxford expertos en inteligencia artificial y machine learning, y su informe titulado “El futuro del empleo: ¿qué tan susceptibles son los trabajos a la informatización?”, en el que realizaron un análisis de 702 profesiones y plantearon un modelo matemático para determinar la susceptibilidad de diferentes trabajos a la informatización, la Terapia Ocupacional se ubicó en el puesto número 6, con una de las menores probabilidades, de 0,0035, de informatización o automatización.
Referente a este estudio, la profesora Karen destaca que, “además, en el primer puesto de menos riesgo de automatización, se ubicaron terapeutas que trabajan en áreas de esparcimiento, juego, tiempo libre y actividades de bienestar, valga la pena decir que este es uno de los principales abordajes de la terapia ocupacional”.
Desde 2018, la cuarta revolución industrial ha llevado a que esta profesión amplíe su enfoque, integrando tecnologías como internet de las cosas (IoT), impresión 3D, realidad virtual e inteligencia artificial en el desarrollo de la salud.
Además, ha comenzado a abordar el impacto de estas tecnologías en las ocupaciones, como la adicción a videojuegos, el retraimiento social por el uso de dispositivos móviles y el sedentarismo.
Es una profesión que aprovecha múltiples tecnologías, pero está lejos de ser sustituida por dispositivos informáticos.
Para finalizar, la profesora Karen enfatiza que, “en el marco del Trabajo Ocupacional, de Capacidades y Bienestar de Terapia Ocupacional, propuesto por Karen Whalley Hammell, se destaca una práctica que no inicia por una evaluación de la disfunción y problemáticas en el desempeño, sino con la comprensión de lo que es importante y significativo para las personas beneficiarias de la terapia ocupacional. Abordando así las inequidades sociales y económicas, y el statu quo político que influye en la disponibilidad de opciones y oportunidades ocupacionales de los individuos y colectivos. Encontrar un significado a través de la participación en las ocupaciones puede contribuir positivamente al cambio social en la vida cotidiana”.
