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Gobierno reconoce a nuestra Universidad por su impacto en la Política Pública de Participación Juvenil

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Los estudios realizados con rigor metodológico como ¿Qué piensan, sienten y quieren los jóvenes en Colombia? son un instrumento esencial en el desarrollo de las democracias modernas, con gran potencial para expresar y sintetizar los cambios en las dinámicas de opinión pública.

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) otorga a nuestra Universidad la certificación de Apropiación Social de Conocimiento por el estudio de percepción ¿Qué piensan, sienten y quieren los jóvenes en Colombia?, que en sus nueve versiones ha sido de gran utilidad para el fortalecimiento y la participación ciudadana y electoral. Esta investigación surgió a finales de 2019 con el objetivo de analizar la voz de los jóvenes en medio de las movilizaciones sociales que enfrentaba el país. Sus resultados han sido claves para desarrollar diagnósticos sobre la participación juvenil en la gestión pública y en el cierre de brechas territoriales.

“Los jóvenes eran los grandes protagonistas en estas movilizaciones, pero su mensaje no era entendido por la sociedad. Por esta razón, la universidad decidió iniciar un estudio para analizar qué pensaban, qué sentían los jóvenes y qué cambios querían en ese momento. De ahí surgió la idea de realizar una encuesta a nivel nacional, en alianza con Cifras y Conceptos, la Escuela de Ciencias Humanas de nuestra institución, El Tiempo Casa Editorial y la Fundación Alemana Hanns Seidel”, afirmó Claudia Dulce, directora de Extensión y Egresados de la Universidad.

En sus nueve versiones, este estudio ha sido, según la entidad pública, "de gran utilidad en el proceso de fortalecimiento y ampliación de la Política Pública de Participación Ciudadana y Electoral," una prioridad del Gobierno nacional consignada en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.

“En la Universidad del Rosario, algunos grupos e investigadores se destacan porque sus agendas de investigación están íntimamente relacionadas con los problemas de la sociedad y las formas específicas de abordarlas. En este sentido, para las instituciones públicas nacionales y para los organismos de cooperación internacionales es de interés conectar con el conocimiento científico, pues permite tomar decisiones de los asuntos de interés social basado en evidencia”, comentó Sergio Cristancho, vicerrector de Investigación de nuestra  Universidad.

El proyecto mezcla cinco dimensiones que, si bien son en principio fácilmente discernibles, están íntimamente ligadas entre sí. La primera de ellas es una dimensión diagnóstica. Con ella se pretende lograr la construcción de herramientas de recolección de información para saber, en datos brutos e inalterados, qué es lo que están diciendo los jóvenes. La segunda dimensión, se trata del análisis de los datos arrojados por el termómetro, para buscar en ellos los patrones comunes, los grandes temas compartidos que podríamos establecer como conceptos principales alrededor de los cuales se aglutinan las clamas de los jóvenes. En esta etapa se combinarán las metodologías cualitativas con las cuantitativas, para obtener como resultado una lista, de los conceptos más importantes y más transversales en lo que han dicho. La tercera dimensión parte de los conceptos identificados en el tamizaje que, mediante grupos focales amplios y por medio de talleres, ofrece discusiones con y entre los jóvenes, a fin de llegar a propuestas concretas de acción. La cuarta dimensión es la emocional y juega un papel fundamental en los procesos de protesta, es la que aglutina y forma una cierta identidad, dejando de ser un tratamiento enteramente racional y argumentativo.

Las cuatro dimensiones anteriores darán un acervo de información invaluable para que, con ella, los investigadores expertos de la Universidad del Rosario, así como de las instituciones aliadas, avancen en investigaciones más dirigidas y conducentes a propuestas innovadoras y arriesgadas que ayuden a la comprensión profunda de los problemas y a aportar a su solución.

 “El reconocimiento valida el trabajo académico e investigativo de nuestra institución como un elemento clave en la construcción de política pública. La metodología detrás de la encuesta ha involucrado a actores del sector privado, de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y diversas dependencias de la Universidad”. afirmo, Carlos Charry, profesor de nuestra Escuela de Ciencias Humanas.

Charry añadió: “Las encuestas, que difieren significativamente de los sondeos, se realizan con el rigor metodológico que exige una muestra estadística necesaria. Son instrumentos esenciales en las democracias modernas, con un gran potencial para expresar y sintetizar los cambios en las dinámicas de opinión pública dentro de la sociedad”.

“El uso de estas herramientas nos permite comprender mejor cómo piensan amplios sectores de la población y cómo evolucionan sus percepciones con el tiempo. Son indispensables tanto para la construcción de políticas públicas como para la toma de decisiones,” concluyó Charry.

Es fundamental destacar que los procesos académicos juegan un papel crucial en la generación de políticas públicas. Desde el enfoque académico, se cuenta con un amplio conjunto de metodologías y perspectivas de análisis que permiten ver los fenómenos sociales de manera más amplia y compleja, generando un conocimiento detallado sobre lo que piensan y creen las personas, en este caso, los jóvenes. A través de esta herramienta, propuesta nuestra Universidad, el conocimiento se presenta a los gestores de políticas públicas, tomadores de decisiones y al público en general.

“Los Investigadores que se conectan con otros aliados logran generar sinergias para impactar de mayor medida en la incidencia en política pública. Por ejemplo, el grupo de investigación que colabora con organismos internacionales o con fundaciones tienen mayor eco para poner en la agenda pública temas de interés”, afirmó Cristancho. 

Por su parte, David Flórez, director de Gobierno, Derechos Humanos y Paz, afirmó en un comunicado: “Los resultados del estudio han sido un insumo de vital importancia en la elaboración de documentos diagnósticos relacionados con la participación de los jóvenes en los procesos de incidencia en la gestión pública, el fortalecimiento de sus organizaciones y su participación política para cerrar brechas territoriales, componentes esenciales de la Política Pública de Participación Ciudadana y Electoral".

Nuestra Universidad está comprometida con la generación de conocimiento que impacte positivamente en la sociedad y contribuya de forma significativa al desarrollo de políticas públicas. Este reconocimiento del Departamento Nacional de Planeación reafirma nuestro rol como actores clave en la compresión de los jóvenes en Colombia y en el análisis de los diversos actores de la sociedad, con el fin de que sean escuchados y tenidos en cuenta para la construcción de un futuro más inclusivo y participativo para todos.