El evento organizado por la Escuela de Teatro Musical Misi y la Universidad del Rosario, se llevó a cabo del 21 de junio al 2 de julio, y contó con la participación de 13 niños y niñas entre los 7 y los 15 años.
La Escuela de Verano de Misi de la Universidad del Rosario tiene como propósito acercar a sus participantes al teatro musical a través del teatro, la música y la danza. En esta ocasión para la ciudad de Cali, la dirección estuvo a cargo de Christian Ballesteros y la coreografía y dirección vocal por Daniel Tovar Lasso, ambos profesores del pregrado en Teatro Musical de la institución.
De acuerdo con Sara Salazar, directora académica de Misi, con el lanzamiento de este curso vacacional se busca promocionar en regiones la integración entre la Universidad y Misi. Asimismo, se espera aportar a la apuesta de la institución en materia de regionalización, contribuyendo al cumplimiento de las metas de desarrollo contempladas en la Ruta 2025. Adicionalmente, permite estimular y fortalecer las habilidades de los niños, niñas y jóvenes en áreas de danza, música y teatro, con el fin de descubrir nuevos talentos, gustos y reconocer el trabajo en equipo como un eje central en el logro de estos objetivos.
Según el profesor Christian Ballesteros, “se vio un gran avance con el evento porque el arte es fundamental para la naturaleza humana, logramos generar esa conciencia de trabajar en grupo, la importancia de la condición humana, el respeto y los valores, que a través del arte se pudiera transmitir esta cuestión humanística que representa también a la Universidad”.
En dos semanas se logró cumplir con el objetivo de montar una obra. El musical llamado “Pasión por el arte” es la radiografía de una escuela artística, una analogía de la Escuela de Teatro Misi, en donde se pueden cumplir los sueños, y en este caso el sueño de trascender a través del oficio artístico.
De igual forma, Daniel Tovar, profesor de teatro en URosario, menciona que “el proyecto fue experiencia que, además de abrir el alcance de la Universidad a otras ciudades, cumplió la función de empoderar a los niños en la mejora de sus habilidades interpersonales y valores como la responsabilidad, la autoconfianza, la disciplina, el trabajo en equipo y el respeto que son fundamentales para el desarrollo y crecimiento próspero de ellos”.
