Ser un atleta Universitario reviste una exigencia muy grande, no solo hay que disponer de un trasfondo de formación deportiva que viene desde la infancia y dar resultados competencias del ciclo del deporte Universitario, también hay que rendir de forma óptima en el ambiente académico para asegurar la permanencia en la Universidad y buscar el éxito profesional y de desarrollo humano, por esta razón se considera una función dual. En esta población los logros deportivos, los criterios de evaluación y seguimiento difieren de aquellos usados para los atletas cuya única prioridad es rendir en su deporte.
La Jefatura de Deportes consciente de esta particularidad, identificó en la Universidad atletas exitosos no solo en su deporte sino en el desarrollo de su programa académico y creó un proyecto para apoyarlos desde las ciencias aplicadas. Se estableció una alianza con el CEMA-Centro de evaluación del movimiento y de la Actividad Física del programa de Fisioterapia de la Escuela de Medicina y Ciencias de la salud, para hacer pruebas en laboratorio utilizando tecnología de punta para determinar estado de salud y medir composición corporal, postura, flexibilidad y movilidad articular, consumo de oxígeno, fuerza y potencia muscular.
Estos datos se utilizaron en el diseño de un plan de preparación física coordinado con los entrenadores.
Durante el año 2020 se amplió el grupo de deportistas a 82, no solo se incluyeron los deportes individuales: Karate, Taekwondo, Natación, Atletismo, Tenis de mesa, Tenis de Campo, Ciclismo y Patinaje, también se evaluó Voleibol playa y 8 integrantes de la selección de futbol masculino y femenino. A los cuales una vez realizada la evaluación se les diseño planes de preparación física individualizados.
La evaluación incluyó determinación de la composición corporal por densitometría e impedanciometría, medición de la potencia muscular con saltos en una plataforma de fuerza y medición directa del consumo de oxígeno con ergo espirometría o test de Leger de acuerdo a las especificaciones y necesidades de cada deporte.
Vale la pena resaltar que este tipo de evaluaciones son las que pueden esperarse para un atleta de alto rendimiento en el contexto internacional y requieren de un alto nivel de tecnología, infraestructura, tiempo y personal calificado para llevarlas a cabo. Ha sido clave la función de las profesionales del CEMA y de los practicantes del programa de fisioterapia de la UR.
Si bien se identificaron muchos puntos en los que se puede mejorar como Universidad, pues todavía debe optimizarse el estado de composición corporal, resistencia y fuerza de los atletas, también se identificaron muy buenos valores de rendimiento cuando los valores se comparan con atletas cuya única función es lograr un resultado deportivo de forma profesional.
Es sorprendente como varios de los deportistas Elite UR logran resultados que están al nivel de la selección nacional de su deporte y muestran un gran potencial para continuar obteniendo medallas en el ciclo deportivo Universitario, además de desenvolverse exitosamente en su entorno académico y profesional.
El punto más crítico donde se puso a prueba el compromiso de entrenadores y atletas se dio en el momento de máxima restricción para la práctica deportiva desde el mes de Marzo de 2020, más de 360 deportistas de la universidad continuaron entrenando mínimo 2 días a la semana con su entrenador de forma virtual, un reconocimiento para todos ellos, las competencias fueron suspendidas y era imposible realizar sesiones grupales de forma presencial, a pesar de la dificultad en las condiciones el amor por el deporte y el compromiso de vida que implica ser atleta o entrenador en cada uno de ellos prevaleció.
Los deportistas Elite UR continuaron entrenando con un alto nivel de exigencia, preparándose para volver a competir, previniendo lesiones y buscando todo lo bueno que trae el deporte.
Posteriormente con el retorno a las sesiones presenciales de entrenamiento en las sedes de la Universidad se permitió continuar con las evaluaciones de control y es así como desde el primer semestre del 2021 se retomaron las pruebas en el CEMA, se adaptó el laboratorio en la sede de Quinta de Mutis, respetando distancia, aforo y una secuencia estricta para evaluar a los Atletas Rosaristas y acompañarlos en el regreso al entrenamiento presencial y a la competencia minimizando el riesgo de lesión y favoreciendo su rendimiento deportivo, reconociendo la importancia vital de esta actividad en cada uno de ellos.
Durante todo este tiempo se aprovechó para aprender de los atletas universitarios, entender cómo se desenvuelven y poder en un futuro irradiar este conocimiento para aportar en la educación y formación del resto de estudiantes.
La observación diaria del trabajo con atletas y la evidencia científica permite concluir que no solo tienen un mejor desempeño físico sino han sido seleccionados y entrenados adquiriendo habilidades para la vida como el trabajo en equipo e inteligencia emocional, son competitivos, comprometidos, persistentes y resilientes ante los retos y dificultades. Basándose en esta premisa se adicionó la intervención en Psicología deportiva y se desarrolló un sistema de adquisición y entrenamiento de las habilidades para la vida a través del Deporte.
Los Deportistas Elite UR actualmente están involucrados en un sistema de adquisición de insignias digitales que certifican su avance en habilidades para la vida, nuevamente están siendo evaluados en el laboratorio y continúan entrenando, ahora sí de forma presencial en las sedes de la Universidad del Rosario, y esperan refrendar sus triunfos en las competencias del ciclo Universitario, son un ejemplo de compromiso y resiliencia, han permitido que la Universidad aprenda de ellos y genere conocimiento útil para todos.