Redacción por: Paula Escallón
El lema de este año es “Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”.
De acuerdo con Omar Leonardo Gómez Polania, jefe del Departamento de Ciencias de la Reproducción y profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, y jefe de Salud Sexual y Reproductiva de la Red Hospitalaria Méderi, es de gran importancia que todas las madres que deseen amamantar a sus hijos, puedan hacerlo con éxito, independientemente de las diversas circunstancias de cada mujer y de cada familia.
“Los centros de salud están comprometidos con la práctica de la lactancia materna desde los primeros minutos de vida del recién nacido y hasta los seis meses, en forma exclusiva y con alimentación complementaria hasta los dos años de edad”, señala el doctor Gómez.
Conforme con los resultados de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional – ENSIN del año 2015, el 72 % de los menores de dos años de edad recibió lactancia materna en su primera hora de vida, con lo que Colombia superó la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) de mejorar el inicio temprano de la lactancia materna en al menos el 70%.
En cuanto a la lactancia materna exclusiva, aproximadamente 1 de cada 3 niños menores de 6 meses (36,1%) fue alimentado solo con leche materna, disminuyendo un 48.2% desde 2010, por lo que se debe reforzar esta práctica para cumplir con la meta internacional del 50%, fijada por la OMS.
El doctor Gómez resalta algunos de los beneficios de la lactancia materna para el bebé:
-Brinda los nutrientes necesarios en calidad y en cantidad para el recién nacido, siendo de más fácil digestión y asimilación.
-Protege al bebé de infecciones como gripas, neumonías, diarrea, meningitis, síndrome de muerte súbita, entre otras, gracias a las defensas (anticuerpos) recibidos por parte de la madre.
-Favorece la calidad del vínculo afectivo entre la madre y el recién nacido.
-Disminuye las alergias, la desnutrición, el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, entre otras enfermedades que se pueden presentar en la vida adulta.
Por otro lado, algunas de las ventajas que tienen las madres al lactar al recién nacido, según el doctor Gómez son:
-Disminuye el riesgo de sangrado uterino posparto, al estimular las hormonas que ayudan a la contracción del útero, lo que además promueve la involución adecuada del útero.
-Ayuda a la madre a recuperar el peso previo al embarazo.
-Es una forma natural de evitar un nuevo embarazo, al suprimir la ovulación.
-Un menor riesgo de hipertensión, de depresión postparto a futuro, de incidencia de cáncer de mama y de ovario.
¿Cómo es la leche materna?
La leche cambia para suplir las necesidades del neonato según su edad, la primera leche es el calostro y posteriormente se convierte en leche madura.
El calostro es la leche que produce la madre en los primeros días después del parto, su color es amarillo y la cantidad por lo general escasa. Es de gran importancia, ya que cuenta con la mayor cantidad de anticuerpos, por lo que se conoce como la primera vacuna.
La leche madura es la que se produce después de algunos días del parto. La cantidad aumenta con el tiempo, de acuerdo con la succión del recién nacido y el estado de salud de la madre, los senos se van tornando llenos, duros y pesados (no dolorosos.
La lactancia materna es esencial para el desarrollo infantil, maternal, familiar y social, por ello, en nuestra Universidad contamos con las Salas Amigas de la Familia Lactante, un espacio donde las madres de la comunidad Rosarista pueden extraer, conservar y transportar la leche materna hacia sus hogares. Estas salas están certificadas por la Secretaría Distrital de Salud.
Visita: Salas de lactancia materna en la Universidad del Rosario
Según la doctora Lina Maria Peña Restrepo del Servicio Médico de la Decanatura del Medio Universitario, la creación de estas salas conlleva múltiples ventajas, tanto para las instituciones educativas y para las empresas, como para la madre, el bebé y la sociedad en general. Entre estos beneficios se destacan:
1. Mejora significativamente la salud tanto de la madre como del hijo, reduciendo hasta un 35% las enfermedades durante el primer año de vida y disminuyendo el riesgo de alergias y otras enfermedades del sistema inmunológico.
2. Reduce la ausencia laboral y/o escolar debido a enfermedades de la madre, padre, hija o hijo.
3. Mejora la retención de trabajadoras al sentirse más apoyadas por la empresa o institución educativa.
4. Promueve el reconocimiento y apoyo hacia el personal como padres y madres
5. Previene la malnutrición infantil, tanto desnutrición como obesidad.
Para finalizar, “es crucial garantizar que las familias puedan ejercer su derecho a la lactancia materna en entornos de calidad, apoyo y aprendizaje dentro de sus lugares de estudio y trabajo”, indica la doctora Lina.
