Raúl Marino – profesor del pregrado en Gestión y Desarrollo Urbanos
Este día se estableció para promover la planificación urbana adecuada y la creación de espacios que no solo sean funcionales, sino también inclusivos y respetuosos con el medio ambiente. La Nueva Agenda Urbana adoptada en la cumbre de Hábitat III en Quito en 2016 establece un cambio de paradigma basado en la ciencia de las ciudades; establece normas y principios para la planificación, construcción, desarrollo, gestión y mejora de las zonas urbanas en sus cinco pilares de aplicación principales: políticas urbanas nacionales, legislación y normativas urbanas, planificación y diseño urbano, economía local y finanzas municipales e implementación local.
Las ciudades son el hogar de más de la mitad de la población mundial y, a medida que la urbanización continúa en aumento, se vuelve crucial abordar los desafíos que esto conlleva. La planificación urbana efectiva puede ayudar a mitigar problemas como la reducción de desastres como las inundaciones, la congestión del tráfico, la contaminación del aire y del agua y la falta de vivienda asequible. En este contexto, el Día Mundial del Urbanismo nos recuerda la necesidad de diseñar ciudades que prioricen la calidad de vida de sus habitantes, o en palabras del urbanista Jan Gehl: ciudades para la gente.
Uno de los principales objetivos de este día es fomentar la participación ciudadana en el proceso de planificación. Las comunidades deben ser parte activa en la toma de decisiones que afectan su entorno. Esto no solo empodera a los ciudadanos, sino que también garantiza que las soluciones urbanas sean más efectivas y adaptadas a las necesidades locales, siguiendo las recomendaciones de la urbanista Jane Jacobs para lograr una verdadera vitalidad urbana. La inclusión de diversas voces en el proceso de planificación puede llevar a la creación de espacios públicos más accesibles y agradables, así como a la promoción de la cohesión social.
Además, el Día Mundial del Urbanismo nos recuerda la importancia de la sostenibilidad. Las ciudades deben ser diseñadas para minimizar su impacto ambiental, promoviendo el uso de energías renovables, el transporte público eficiente y la conservación de espacios verdes y la interacción de los espacios públicos con el ciclo del agua urbano. La creación de entornos urbanos sostenibles no solo beneficia al medio ambiente y la biodiversidad que este mes celebramos en Colombia en la COP 16, sino que también mejora la salud y el bienestar de los ciudadanos y los ecosistemas.
En conclusión, el Día Mundial del Urbanismo es una oportunidad para reflexionar sobre cómo queremos que sean nuestras ciudades en el futuro. Al celebrar este día, nos comprometemos a trabajar juntos para construir entornos urbanos que sean sostenibles, inclusivos y que mejoren la calidad de vida de todos sus habitantes. La planificación urbana sostenible y participativa no es solo una cuestión de diseño, sino una herramienta poderosa para crear un futuro mejor para las generaciones venideras.