Carlos Roberto Reyes
Bogotá, septiembre 26 de 2024. El aumento de la frecuencia y la gravedad de los incendios forestales podría estar aumentando el calentamiento de la superficie terrestre, según lo revela un estudio de más de una década de datos satelitales que publicó la revista científica Nature. Los hallazgos destacan que se había omitido un factor que podría afectar la dinámica futura del clima y los incendios.
Los incendios forestales se han vuelto más frecuentes y de mayor dimensión, y regiones como el oeste de Estados Unidos y el este de España han experimentado incendios cuyo tamaño se ha duplicado o triplicado en las últimas décadas. Los incendios forestales más grandes generalmente conllevan a una mayor pérdida de vegetación, pero hasta el momento no se había estudiado cómo el área de suelo expuesto, es decir, sin cobertura vegetal, contribuye al aumento de incendios y calentamiento de la superficie terrestre.
Chao Yue, científico de la Universidad Northwest A&F University en China, y varios investigadores, entre ellos Stijn Hantson, profesor del Pregrado en Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario en Colombia, analizaron datos satelitales de incendios forestales ocurridos entre 2003 y 2016 en los bosques templados y boreales del norte (40° N–70° N).
Encontraron que los incendios tienen efectos sobre el calentamiento de la Tierra, incluso un año después de haber ocurrido, y a través de un modelo matemático calcularon que la evapotranspiración y la reflectividad de la superficie terrestre disminuyen más tras incendios más grandes. Esto significa que después de un incendio la superficie terrestre se calienta más porque reduce su capacidad de liberar agua y aumenta su capacidad de absorber más radiación entrante en comparación con años previos al incendio.
Para Stijn Hantson, profesor del Pregrado en Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario, este estudio enfatiza por un lado la necesidad de considerar no solo las emisiones de gases de efecto invernadero directos por la combustión de biomas durante el incendio, sino también los efectos biofísicos como cambios en el albedo o luz que se refleja y la evapotranspiración o agua que pasa a la atmósfera por evaporación de la misma, sea por la superficie o a través de las plantas.
Por otro lado, con el cambio climático se esperan incendios de mayores proporciones, y este estudio indica que el impacto biofísico de los incendios es desproporcionalmente relacionado con el tamaño de los mismos, con incendios más grandes teniendo un impacto mucho más amplio, dijo Hantson.
Este efecto amplificado de calentamiento de la superficie terrestre no se observó en el oeste, centro y sureste de Siberia, ni en el este de Europa, que son regiones que tienen bosques mixtos y bosques compuestos por árboles caducifolios de hoja ancha.
Los científicos señalan que estos árboles podrían ayudar a moderar la vulnerabilidad a los incendios y que las futuras estrategias de mitigación de incendios deberían incluir aumentar el número de árboles de hoja ancha en los bosques para reducir el calentamiento de la superficie terrestre después de los incendios.