Te contamos un poco de nuestra aventura
Día 1 – Eclipse anular de sol – Maravillas del Güejar
Nos encontramos muy temprano en la sede Quinta de Mutis e iniciamos el viaje por carretera. A media mañana, llegamos al hotel rural en el municipio de Mesetas, operado por comunidades locales. De allí, partimos hacia la finca el Diamante, empresa familiar ubicada en el municipio de Lejanías, conocido como la capital de la abundancia.
Un lugar lleno de historias, paisajes para disfrutar del senderismo al aire libre, en medio de torrentes de agua cristalina proveniente del páramo de Sumapaz, aquí fuimos guiados por un grupo de mujeres y jóvenes de origen campesino e indígena, quienes, mientras caminábamos, nos contaban cómo se vivía en la región el conflicto armado antes del proceso de paz. Conocimos crudos relatos, que nos permitieron dimensionar la magnitud de la tragedia de la violencia, en medio de un paraíso natural inaccesible en ese entonces para los colombianos.
Al finalizar el primer sendero pudimos observar el eclipse anular de sol en su punto máximo, muy cercano al anillo de fuego, un fenómeno espectacular que nos emocionó y fue la antesala perfecta para la belleza inigualable que estábamos a punto de descubrir.
Luego, llegamos al acantilado en medio de imponentes formaciones rocosas, allí pudimos lanzarnos al agua y practicar "chalequismo", es decir, dejarse llevar por la corriente del río. Posteriormente, entre nados y caminatas en agua, llegamos a la primera cascada, la cual, tenía una caída de agua de aproximadamente 20 metros, propicia para hidromasajes y observación del paisaje. Después, pudimos nadar en las piscinas naturales del río, donde la quietud y el color del agua invitan a sumergirse y relajarse
Posteriormente, iniciamos una travesía hasta el tobogán natural donde pudimos deslizarnos por las rocas hasta caer a pozo escondido y finalmente llegar a la segunda cascada de caño Lajón, acompañada de una extensa formación rocosa que sorprende por su singularidad geológica y paisajística.
Entrada la tarde, empezamos la caminata de regreso a la finca el Diamante. Así mismo, continuamos con los relatos de los guías sobre el proceso de postconflicto y los cambios en las actividades económicas de los habitantes, donde debieron adaptarse al turismo de naturaleza como una alternativa de desarrollo social.
Día 2 – Cascada Arenales
Iniciamos este día subiéndonos a una colorida chiva, en adelante, esta sería nuestro medio de transporte. Luego de aproximadamente una hora de camino por carretera, llegamos al punto de inicio de la caminata de montaña.
Sandra y Adriana, dos mujeres de la comunidad víctimas del conflicto armado, guiaron nuestro recorrido en medio de una charla en la que nos contaron muchas de las particularidades de las especies de flora y fauna; y la inspiradora historia de resiliencia que, tanto ellas como la mayoría de habitantes de la región, tuvieron que atravesar para superar las duras adversidades a las que se enfrentaban en su cotidianidad: toques de queda prolongados; tomas armadas en veredas por parte de la guerrilla; paramilitares y enfrentamientos con el ejército; asedios a niños, niñas y adolescentes por parte de los grupos armados. Adicional, violencia doméstica; minas antipersona en las zonas rurales; hambre; desempleo; remuneraciones precarias sin ningún tipo de seguridad social y bajo jornadas laborales extenuantes; entre muchas otras condiciones desfavorables.
También, nos contaban la felicidad que viven desde hace más de cuatro años desempeñándose como interpretes socio-ambientales de su territorio y las múltiples posibilidades de formación y desarrollo personal que esta nueva realidad ha representado para ellas.
Luego de casi dos horas de caminata, llegamos a la Cascada Arenales, un hermoso paraje rodeado de arena blanca y formaciones rocosas de exuberancia inigualable, el cual, hace parte del Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena. La caída de agua de más de 60 metros, tiene además una amplia área para nadar en su agua pura y refrescante en medio de los sonidos de la naturaleza. Tras la cascada se encuentran una serie de cuevas y cavernas de singular belleza y misterio.
Entrada la tarde emprendimos la caminata de regreso hasta llegar a la vereda La Argentina, durante este trayecto, pudimos apreciar diversas especies de flora y fauna, entre las más llamativas se encontraban monos de distintas especies, colores y tamaños, ellos saltaban entre los árboles a nuestra vista. Al finalizar la caminata, nos subimos a la chiva y pudimos disfrutar de la gastronomía local y seguir compartiendo con la comunidad.
Día 3 – Cañón del Río Güejar
Iniciamos el día con una inducción sobre el rafting, manejo de los remos, botes, kayak y uso adecuado de los elementos de protección personal, así como indicaciones de seguridad en caso de rescate en el agua o maniobras de emergencia. Una vez entendidos los conceptos básicos, nos lanzamos al agua en los botes con la guía y el acompañamiento de un grupo de jóvenes de la región, quienes a medida que avanzábamos, nos relataban anécdotas sobre los lugares y las figuras que dibujan las diversas formaciones geológicas, árboles, montañas, cuevas y cascadas del cañón.
La sensación de estar en un paraíso natural se percibe casi desde los primeros metros de recorrido; el bosque virgen que rodea el Cañón Cautiva genera una experiencia inigualable. Descendimos 17 km por el río durante 5 horas, haciendo múltiples paradas en lugares como el Salto del Ángel, el Titanic, Cueva de los Guacharos, Cueva de los Loros, Bosque Encantado, entre otros. Los refrigerios (quesadillas, almojábanas, yogurt natural y aborrajados) hechos por madres cabeza de familia, envueltos en fibras naturales, nos dieron energía para continuar con la travesía. Los plásticos de un solo uso están completamente prohibidos.
¡Cada lugar sorprendía más que el anterior! Las distintas tonalidades de verde turquesa, caída de las hojas, caída del agua con formas espiraladas, tornasol reflejándose en el agua y el verde de la lama adherida a las rocas hicieron que el escenario fuera verdaderamente mágico y alucinante.
Al finalizar el trayecto en bote llegamos al estadero del almuerzo a seguir deleitándonos con la gastronomía local, así mismo, allí nos contaban sus propietarios antiguos ganaderos, cómo el turismo sostenible les había permitido transformar paulatinamente su actividad económica. Las zonas de la finca para corrales de ganadería se remodelaron y hoy se encuentran habilitadas para baños y duchas.
Una vez concluida esta actividad, finalizamos la experiencia inmersiva en esta región y emprendimos el viaje de regreso a Bogotá. Ratificamos una vez más la importancia del aprendizaje experiencial, para asimilar el concepto de sostenibilidad y estamos seguros que esta salida de campo será inolvidable para los Rosaristas asistentes.
Esperamos continuar fortaleciendo la apropiación social del conocimiento en más regiones de Colombia y seguir acercando a la comunidad Rosarista a la realidad de los territorios de la mano de nuestro aliado OUTLANDERS, operador turístico de la salida de campo, empresa fundada por un egresado rosarista de la Escuela de Administración, que actualmente promueve el turismo de naturaleza en todas las regiones del país.
***Si quieres obtener mayor información sobre próximas salidas de #RutaPaísSostenible, puedes contactarte con Andrea Díaz, coordinadora de Sostenibilidad al correo: sostenibilidadur@urosario.edu.co
