Casos en Colombia hay por montones. Por necesidad o por hacerse a un empleo pronto, muchas personas se ‘regalan’ y cobran menos de lo que cuesta realmente su trabajo. Esto no solo afecta el mercado laboral, sino a la misma profesión u oficio que se realiza.
La responsabilidad no es solamente de quien acepta un trabajo por menos dinero de lo que corresponde, sino de quien lo paga. Es decir, tanto trabajador como empleador son culpables.
Betty Encinales, experta en reclutamiento laboral, advierte que este es un tema sensible, ya que no se puede juzgar a quien cobra menos de lo que debe cuando, por ejemplo, tiene hijos y no recibe ingresos.
No obstante, asegura que “siempre hay que poner límites en lo que uno acepta. Uno puede evaluar con muchos empleados los salarios. Tú puedes averiguar cuánto debes cobrar de acuerdo con tu perfil, experiencia y estudios”. Existen herramientas como elempleo VIP, que te muestran esos datos para que sepas cuánto debes ganar en promedio por tu trabajo.
Cuando una persona rechaza un trabajo porque le pagan menos de lo que merece está haciendo valer su oficio o profesión.
Desde la otra orilla está la misión de la empresa. Los empleadores deberían empezar a educar y estar mucho más en pro de capacitar y desarrollar las aptitudes de los empleados. ‘En vez de pensar en pagar menos, hay que pensar qué podemos hacer para que las personas que trabajan con nosotros tengan un ambiente satisfactorio, donde ellos puedan disfrutar de su trabajo’, afirma Encinales.
Los empleadores deberían ser justos en lo que ofrecen y tener incentivos para las personas que cumplen sus objetivos. Si no hay dinero suficiente, las compañías pueden brindar entrenamiento, capacitaciones, cursos, flexibilidad horaria, teletrabajo, entre otras opciones del salario emocional.
¿Cuáles son, en síntesis, las situaciones que generan que trabajadores cobren menos? El desempleo, la falta de oportunidades y una alta demanda de trabajo. Hay necesidad de vivir y de sobrevivir.
¿Por qué cobrar lo que es?
Sandra Patricia Rodríguez, directora de Recursos Humanos del Politécnico Colombo Andino, enumera: “primero, por acto civil de contratación se presta un servicio, por lo tanto, se debe remunerar. Segundo, porque la gente se prepara para estar donde está, y eso ya es importante. Tercero, por su tiempo, pues una persona pasa más horas en su trabajo que en su casa. Tú debes valorar el tiempo que dedicas a producir y a generar bienestar social, por lo mismo, es justo que seas remunerado con lo que respalda tu proceso de desempeño”.
Cortesía: Elempleo.com
10 de Noviembre, 2017
Casos en Colombia hay por montones. Por necesidad o por hacerse a un empleo pronto, muchas personas se ‘regalan’ y cobran menos de lo que cuesta realmente su trabajo.