Por Andrea Ávila, directora del Centro de Emprendimiento de la Universidad del Rosario.
A menudo, los emprendedores se enfrentan a una serie de desafíos, desde la falta de recursos hasta la incertidumbre del mercado. Pero, a pesar de todo, nunca pierden de vista su visión y su determinación de lograr el éxito.
En Colombia, cada vez hay más interés de emprender. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), la investigación más grande a nivel mundial sobre el tema, la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) del país, que muestra el porcentaje de la población con edades entre 18 y 64 años que desarrolla una actividad emprendedora, pasó de 22,3 % en 2019 a 31,1 % en 2020.
Pero no nos equivoquemos, el camino del emprendimiento no es fácil. Los emprendedores experimentan altibajos emocionales, momentos de duda y fracaso. Pero es precisamente esa resiliencia la que les permite seguir adelante y lograr sus objetivos.
Pero el emprendimiento no es solo para aquellos que han alcanzado el éxito. También es para aquellos que están dispuestos a aprender y crecer a lo largo del camino. A menudo, los emprendedores experimentan fracasos y rechazos, pero son capaces de levantarse y seguir adelante con determinación y resiliencia.
Además, el emprendimiento también es una oportunidad para impactar positivamente en la sociedad y en el mundo en general. Muchos emprendedores han utilizado sus negocios para apoyar causas sociales y ambientales, haciendo una diferencia significativa en la vida de las personas y el planeta. Es así como el emprendimiento no solo es un motor económico, también es un agente de cambio social.
Así mismo, el emprendimiento es una fuerza vital en las organizaciones. Los intraemprendedores que no solo trabajan en su trabajo diario dentro de una organización sino también tienen una visión y pasión por la innovación y el cambio, son aquellos que desafían lo convencional y buscan nuevas formas de mejorar y crear procesos, productos y servicios. Su dedicación y esfuerzo no solo beneficia a la empresa a adaptarse a los cambios, sino que también inspiran y motivan a sus colegas a crear valor y trabajar juntos hacia objetivos comunes.
Este Día del Emprendedor, celebremos a aquellos que han tomado la decisión de perseguir sus sueños y trabajar incansablemente para lograrlos. Desde los pequeños negocios familiares hasta las empresas de tecnología de vanguardia, cada emprendedor es un testimonio del poder de la determinación y la pasión. Es un día para honrar el coraje y la determinación de aquellos que se han atrevido a tomar un camino menos transitado y trabajar incansablemente para alcanzar el éxito.
En este día especial del emprendedor, debemos reconocer y celebrar la importancia del emprendimiento en nuestras vidas. Debemos honrar a aquellos que han tomado el riesgo de perseguir sus sueños y trabajar incansablemente para alcanzarlos. Debemos reconocer que el emprendimiento no solo es un camino hacia el éxito financiero, sino también hacia la satisfacción personal y el impacto social positivo.
El emprendimiento es una fuerza poderosa que impulsa el crecimiento económico y la innovación en Colombia, y también es una herramienta para fomentar la inclusión y la equidad en la sociedad. Hoy, celebremos a los valientes emprendedores que han luchado por sus sueños y han alcanzado el éxito a través de su dedicación y esfuerzo.
¡Feliz Día del Emprendedor!