Redacción por: Paula Escallón
Desde la pandemia se realiza un monitoreo constante del virus SARS-CoV-2 y sus variantes por parte de la comunidad científica internacional, lo cual se conoce como vigilancia virológica y genómica, que permite una identificación oportuna de cambios en los agentes infecciosos y su riesgo. Como resultado de esta vigilancia, el 9 de enero de 2024, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó la presencia de JN.1 en el país, la cual circula desde diciembre de 2023; al 24 de diciembre, en el último informe publicado, ya era la segunda variante más frecuente luego de la XBB.1.5.
Carlos Trillos, médico epidemiólogo y profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, nos comenta que “de acuerdo con una publicación del 9 de enero de 2024 de Johns Hopkins en los Estados Unidos, la variante JN.1 de Ómicron se viene observando desde septiembre de 2023 y era la causante de menos del 5% de los casos de COVID-19 en los Estados Unidos a principios de noviembre de 2023. Luego se evidencia un rápido incremento reportado por los CDC a principios de diciembre y al 5 de enero de 2024 ya representaba el 62% de las variantes que circulan en los Estados Unidos, lo cual refleja su capacidad de transmisión. Igualmente, se describe como responsable de picos en Europa, relacionados con la temporada invernal”.
El profesor Trillos adiciona que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a JN.1 como una variante de interés (VOI por sus siglas en inglés), la cual es descendiente de la variante BA 2.86, también catalogada de interés. Lo anterior, porque las mutaciones de JN.1 conllevan a que el virus se transmita con mayor eficiencia, sea muy contagioso y tenga la capacidad de evasión inmune, lo que hace que el sistema de defensas del cuerpo humano no lo reconozca adecuadamente. Aun con esto, las autoridades sanitarias internacionales y nacionales han aclarado que las vacunas y tratamientos antivirales disponibles continúan siendo eficaces, especialmente la vacuna bivalente, por lo que es de gran importancia la aplicación del refuerzo con esta.
Además, como se aclara en los comunicados del INS y la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá del 9 de enero de 2024, no se observa mayor severidad de la enfermedad, ni mayor número de muertes.
Leonardo Briceño Ayala, médico especialista en salud ocupacional con PhD en estudios políticos y profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, nos da las siguientes recomendaciones de prevención:
1. Aislamiento de personas con síntomas respiratorios o resfriado, quienes deben usar mascarilla respiratoria (tapabocas) al interactuar con otros.
2. Evitar la exposición de los más vulnerables a los sintomáticos respiratorios. Este grupo de susceptibles incluye adultos mayores, y, personas con comorbilidades y enfermedades que afecten el sistema inmune.
3. Evitar aglomeraciones y espacios cerrados.
4. Lavar las manos de forma frecuente.
5. Revisar vacunación y refuerzo con vacuna bivalente. En Colombia, está disponible desde finales de 2023 la bivalente de Moderna, con indicación a trabajadores de la salud, adultos mayores y personas con comorbilidades.
Consultar los puntos de vacunación en Bogotá
“Por ahora no veo riesgo de medidas restrictivas como cuarentenas, confinamientos o medidas como de uso obligatorio de la mascarilla respiratoria. Sin embargo, se debe recordar que el virus SARS-CoV-2 circula y muta con frecuencia, JN.1 no será la última variante. Por todo esto, hay que vigilar y aplicar lo aprendido con la pandemia”, concluye el doctor Carlos Trillos.
¡No olvidemos la importancia del autocuidado!
