Revista Nova et Vetera

Durante el establecimiento de nuestro Plan Estratégico de Desarrollo, que conocemos como la Ruta 2025, y los ejercicios de planeación de la Universidad, hemos constituido un sistema que busca unir a la comunidad universitaria alrededor de la discusión sobre el horizonte de transformación y desarrollo institucional durante el periodo 2019-2025.

Nunca, ni en el más atípico de los escenarios, habríamos previsto qué hacer y cómo afrontar una pandemia, situación que se materializó en el 2020 y trajo consigo diversas implicaciones para nuestra comunidad rosarista y para nuestro quehacer como universidad, pero la coyuntura nos enseñó que teníamos al frente múltiples retos. Los resultados de nuestros ejercicios de planeación, la resiliencia y el sentido social de la Universidad nos han llevado a responder durante este año como actores protagónicos, logrando transformar las situaciones adversas en oportunidades, para generar resultados con impacto social.

Convencidos de los aportes sociales que podríamos realizar durante la pandemia y gracias al trabajo conjunto de las escuelas, facultades, unidades centrales, estudiantes, profesores, egresados, aliados estratégicos y sociedad en general, la Universidad realizó seis proyectos destinados a ayudar en el manejo de la emergencia social y 19 proyectos de investigación relacionados con la COVID-19; además, realizó más de 110.000 pruebas diagnósticas de COVID-19, especialmente en regiones que no contaban con las capacidades para efectuar pruebas. Estos proyectos se materializaron gracias a la confianza que inspira la Universidad del Rosario en las personas y en las organizaciones, pues a través de la campaña Hagámoslo Posible se logró recaudar $5.821.320.000 en donaciones en dinero y $26.222.068 en especie, con la participación de más de 18 empresas y 279 personas naturales.

Adicionalmente, desde los diferentes procesos de la Universidad, se implementaron más de 60 acciones para responder a los desafíos derivados de la pandemia, garantizando la continuidad de las actividades de la Universidad del Rosario.

La acelerada revolución digital de la Universidad se convirtió en una pieza clave para el despliegue de las acciones previstas para afrontar la pandemia, que sin duda el gran reto —convertido en logro— fue hacer el tránsito de un semestre presencial a una estrategia de clases de acceso remoto y mixtas, donde se pudiera asegurar la salud y el bienestar de toda la comunidad académica y la disponibilidad del servicio educativo sin interrupciones y con la totalidad de los servicios académicos, como: clases, trabajo independiente, tutorías, acceso a contenidos y recursos.

Se logró disponer de la vida universitaria en un formato de acceso remoto, con el montaje de un ambiente de clases virtual en cinco días, mediante la capacitación de cerca de 1.018 profesores en la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en sus procesos de enseñanza, con continuidad de los servicios para los estudiantes y garantizando el acceso al trabajo remoto de los funcionarios administrativos y un sinnúmero de acciones que conjugaron lo humano y lo tecnológico para el beneficio de toda la comunidad rosarista.

Esta unión entre lo humano y lo tecnológico contribuyó a la transformación de diversas acciones de la Universidad, como la sexta versión del Summer School, que contó con la participación de 335 estudiantes de diferentes ciudades de nuestro país y de América Latina. En esta ocasión, llegamos a donde antes no habíamos llegado y continuamos con el propósito de tener una internacionalización para todos. Así mismo, se apoyó la realización de las más de 20 medidas de bienestar en acceso remoto establecidas para los estudiantes, profesores, funcionarios administrativos y sus familias —fundamentales para la Universidad, pues, dada la pandemia, se han convertido en cómplices del desarrollo de nuestro rol laboral—.

Conocedores de las realidades de muchas familias durante la pandemia y de la difícil situación de algunos de nuestros estudiantes, la Universidad llevó a cabo la campaña URosario Contigo, con la cual se otorgaron créditos internos al 15 % de los 8.300 estudiantes contactados; así mismo, se abrió el Fondo Extraordinario de Becas Rector Masústegui, en el cual se asignaron becas a 976 estudiantes para el periodo 2020-2, con una utilización presupuestal de $2.619.348.368.

Adicionalmente, se desplegaron apoyos económicos para alimentación que cubrieron a 1.400 estudiantes, se entregaron 235 planes de datos para conectividad, se prestaron 385 computadores y se gestionó la donación de 50 computadores adicionales.

Todas estas acciones, que estuvieron encaminadas al apoyo de nuestros estudiantes en la continuidad de sus propósitos académicos, fueron posibles gracias a las donaciones, las alianzas estratégicas y la flexibilidad de financiación directa por parte de la Universidad.

Nuestras escuelas y facultades —flexibles, innovadoras y activas— fueron protagonistas de la renovación curricular con la creación de ocho nuevos programas de pregrado: Diseño, Artes, Arquitectura, Creación, Ingeniería de Sistemas Energéticos, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial y Ciencias del Sistema Tierra; y ocho de posgrado: Maestría en conflicto, memoria y paz, Maestría en derecho y gestión urbanística, Maestría en derecho y gestión urbanística, Maestría en educación para profesionales de la salud,  y Especialización en Educación para Profesionales de la Salud, Especialización en Contratación Estatal y su Gestión, Especialización en Derecho Aduanero y del Comercio Exterior, estas tres últimas en la ciudad de Cali.

Así mismo se continuó con el trabajo en investigación. En este campo, se logró incrementar el fomento al talento científico y el financiamiento de propuestas de investigación, con un portafolio de propuestas por un valor cercano a los mil millones de pesos. Además, se otorgó el primer proyecto de investigación de regalías, que lleva por título Casanare Transmedia Lab, el cual cuenta con una financiación de $2.330.000.000. Por otra parte, en octubre del 2020 se obtuvo la aprobación del proyecto Equity-LA Cancer, el cual había sido presentado para búsqueda de financiamiento ante el Programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea.
Finalmente, vale la pena mencionar que durante el 2020 en la Universidad se impartieron 90.443 sesiones de clases en diferentes modalidades, con la participación de 2.359.005 estudiantes; además se adecuaron 125 aulas que ahora permiten estudiantes remotos y presenciales en el mismo escenario.

Todos los logros y aprendizajes del 2020 son el resultado de un esfuerzo mancomunado e interdisciplinar de toda nuestra comunidad, por la que seguiremos trabajando y a la cual apoyaremos sin descanso, para preservar nuestra misión y contribuir en la lucha contra la pandemia, por medio de la docencia, la investigación y la extensión, pues nuestro compromiso y determinación continúan intactos, a pesar de la constante incertidumbre con la que convivimos. Sin duda alguna, somos y seguiremos siendo una comunidad que sueña en grande y lo hace posible.