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Omnia

Organizaciones Exponenciales, Innovación y Regulación en tiempos de Covid-19

Christian Daniel Prada

Volumen 6 – No. 61 - Julio

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Indudablemente, las empresas nacionales e internacionales se han visto afectadas por la propagación mundial del virus Covid-19 y muchas se han visto enfrentadas a acudir a su forzosa liquidación en la medida que no pueden desarrollar su objeto social, sea porque su actividad no es autorizada por las autoridades gubernamentales o en su defecto, porque simplemente su oferta de productos o servicios no hace parte de los intereses de sus clientes o potenciales clientes. Contrario a lo anterior, muchas empresas se están favoreciendo considerablemente en razón a la crisis mundial, esto es, su demanda de clientes se incrementó porque sus productos o servicios ahora son indispensables o si se quiere, se incrementó su consumo por la relación económica básica de oferta y demanda, por ejemplo, productos de la canasta familiar, implementos deportivos, medicamentos, implementos de higiene y/o bioseguridad, mobiliario de oficina en casa, música o videos a través de plataformas digitales, entre otros.

Considerado así el asunto es importante inferir que, muchas empresas en búsqueda de evitar entrar en liquidación comenzaron a desarrollar actividades diferentes a las que se encuentran determinadas en su objeto social o desarrollan otro tipo de actividades porque pueden realizar cualquier actividad licita de comercio, dichas empresas empezaron a reinventarse dentro un escenario de mercado que es muy retador para muchos. Adviértase que, cuando pensamos en reinvención en términos económicos pensamos ineludiblemente en innovación y vale la pena interrogarse ¿Cuál es su importancia? pero sobretodo ¿Cúal es el valor agregado que ofrece innovar en estos días? La innovación para las empresas se ha convertido en el principal factor de productividad y competitividad, razón por la cual, las economías que habían logrado mayor crecimiento antes de la crisis mundial por la propagación del virus Covid-19, se enfocaban en altos índices de desarrollo basados en Ciencia, Tecnología e Innovación y en efecto, seguirán atendiendo fuertemente a estos frentes cuando se supere esta crisis. (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), 2017, pág. 98).

Corolario a lo anterior, la generación de capacidades distintivas, de frontera de conocimiento y de difícil imitación, hacen que las empresas puedan competir con mayor valor agregado y liderazgo en los mercados nacionales e internacionales. En consecuencia, la innovación es clave para abordar los desafíos que enfrentan los países en la actualidad, porque innovar sirve como estrategia para desarrollar nuevas actividades económicas, estimular la productividad y sirve para sostener el aumento del nivel de ingresos y empleo. (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), 2017, pág. 98) Sin duda alguna, innovar cuando muchas empresas están en crisis económica es muy complejo, toda vez que, están enfocadas en buscar alternativas que impidan llegar al escenario de liquidación o están en la búsqueda en el mejor de los escenarios, de la reorganización empresarial, razón por la cual, no están reinventándose o innovando.

Ciertamente, pensar en innovación no necesariamente esta relacionado con tecnología, la innovación es un concepto mucho mas amplio como ya se ha dicho, por ejemplo, la innovación puede serlo de un proceso, es decir, de la forma de hacer las cosas, o de producto, en tanto cosa misma, dependiendo del uso dado a la innovación. (Universidad Nacional de Quilmes, 2002, pág. 27) Empero ¿Dónde están y cuáles son las definiciones operativas de innovación? La respuesta obvia a la primera parte de esta pregunta debería referir a la amplia literatura sobre innovación que existe actualmente. Sin embargo, no es allí donde abundan definiciones de ese tipo. Por extraño que ello resulte, la literatura que hace de la innovación angular de su reflexión no define innovación, sino que la caracteriza. (Universidad Nacional de Quilmes, 2002, pág. 29) En efecto, pensar en la definición que se le de a la palabra innovación depende de la misma que otorgue exclusivamente la empresa y como desee implementarlo, por ejemplo, cambiar procesos, ofrecer nuevos productos, mejorar los ya existentes, modificar la estructura de la compañía, pensar en otros mercados o enfocarse en un solo mercado volviéndose un actor completamente diferenciador.

Ahora bien, cuando hablamos que una empresa puede innovar en una situación de crisis debemos pensar que se trata de una organización de carácter exponencial, pero ¿Qué es una organización exponencial? Para definirla primero es valioso mencionar que, grandiosas fuerzas están surgiendo en el mundo, tecnologías exponenciales, el innovador DIY (Do It Yourself), crowdfunding, crowdsourcing y los mil millones emergentes que nos proporcionarán la capacidad para resolver muchos de los retos, el potencial para cubrir las necesidades de cada hombre, mujer y niño a lo largo de las próximas dos o tres décadas son elementos característicos de dichas organizaciones. (GUEEST, 2016, pág. 24) Hoy en día, el único constante es el cambio, y el ritmo de cambio está aumentando, los competidores ya no son las grandes corporaciones multinacionales de ultramar, sino el joven o la joven en el garaje de Silicon Valley o Bandra (Bombay) que utiliza las últimas herramientas online para diseñar e imprimir desde la nube su última innovación. Sin embargo, la pregunta continúa siendo la misma ¿Cómo se puede aprovechar todo este potencial creativo? ¿Cómo se puede construir una empresa que sea rápida, eficiente e innovadora? ¿Cómo se compite en este nuevo mundo acelerado? ¿Cómo se organizara una empresa para escalar? La respuesta a todos estos interrogantes incluyendo el inicial son las Organizaciones Exponenciales. (GUEEST, 2016, pág. 25) Dichas organizaciones generan constantemente disrupción y trasforman las industrias desde su estructura organizativa en muy poco tiempo generando un impacto masivo.

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Sin embargo ahondemos un poco mas, las organizaciones exponenciales en vez de usar cientos de personas y enormes localizaciones físicas y edificios, se construyen sobre las tecnologías de la información. La clave para tener éxito en este nuevo entorno es pensar exponencialmente en vez de linealmente, si las empresas continúan pensando linealmente, sus estructuras, operaciones, gestión, estrategias y desarrollo de producto serán lineales. Ello hace muy difícil ser disruptivo; por consiguiente, las organizaciones tradicionales y matriciales siguen creciendo con un modelo de economía de escala que hacen que el cambio y la disrupción no sea posible. (ESPEJEL, pág. 7) En efecto, empresas que sean grandes, medianas o pequeñas, están buscando muchos cambios en su cultura organizacional en aras de tener un impacto masivo en uno de sus principales objetivos, esto es, sus clientes, buscando en si mismo, que frente a la organización se pueda evidenciar que es una empresa que desarrolla su objeto social de forma exponencial.

En muchas de las industrias, la aceleración y la migración a ser organizaciones exponenciales ya está sucediendo, por ejemplo, se he comenzado hablar de las 6 D: Digital, Distorsionado, Disruptivo, Desmaterializar, Desmonetizar y Democratizar. (GUEEST, 2016, pág. 25) Lo anterior es de significativa importancia en la medida en que, son características que denotan elementos que deberán aplicarse actualmente en la gran mayoría de empresas, en razón a la propagación mundial del virus Covid-19 y mas aún, cuando algunas empresas entrarán obligatoriamente en liquidación o favorablemente en reorganización. Así pues, las 6 D no solo ayudarán a estructurar cambios que impacten positivamente al interior y al exterior de la organización sino que conjuntamente, serán herramientas completamente útiles en aras a ofrecer productos y servicios de forma disruptiva con el objetivo no solo ser exitosos, sino diferenciales en esta crisis que vive la humanidad en la actualidad.

Considerado así el asunto, resulta inquietante analizar lo siguiente, parte importante de los instrumentos de la política de Estado es la regulación, pues incentiva la realización de actividades científicas, tecnológicas y de innovación mediante la promulgación de Leyes, Reglamentos y/o Decretos. Efectivamente, la regulación juega un papel importante cuando de propiedad intelectual se trata, es decir, la regulación está destinada a cumplir una doble función, primero busca incentivar la innovación permitiendo a los comerciantes explotar económicamente de forma exclusiva sus productos y los rendimientos de sus desarrollos; segundo, favorece la difusión del conocimiento tecnológico a través de la posibilidad de otorgar licencias de patentes o marcas a diversos productores o comerciantes. (INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL DE MÈXICO, 2017, pág. 2) Como se ha visto, la regulación ofrece herramientas para que las empresas realicen actividades tendientes a la innovación, permitiendo que ofrezcan sus productos y/o marcas atendiendo los parámetros exigidos en la normatividad vigente, garantizando que se registren ante las autoridades respectivas de cara a fomentar buenas practicas de competencia en su mercado o sector.

No obstante pongamos en consideración lo siguiente, antes que el virus Covid-19 fuera declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunas empresas que buscaban en sus planes de estrategia organizacional innovar y/o reinventarse argüían que se encontraban con una barrera, esto es, que el sector al cual pertenecen resultaba o resulta ser muy regulado, por ejemplo, el sector salud, el sector financiero, el sector de trasporte, entre otros. Empero ¿Realmente el impedimento de cara a la innovación empresarial esta en la regulación? Podría pensarse que la respuesta es negativa, toda vez que, así muchos sectores empresariales sean regulados, la crisis sanitaria puso en evidencia todo lo contrario, muchas empresas han innovado o se han reinventado de cara a ofrecer productos y servicios en búsqueda de atender cabalmente a sus clientes sin estar pensando en la regulación.

Considerado así el asunto podemos concluir que, las empresas ineludiblemente tienen que hacer un cambio organizacional al momento de plantear sus estrategias tanto ahora en la crisis sanitaria como después de la misma; de manera que, el foco estratégico no debe estar en la regulación, todo lo contrario, hay que utilizar la regulación a favor de las empresas, pero sobretodo, se deberán convertir en organizaciones exponenciales que impacten a varios mercados, que impacten positivamente su recurso humano, que generen una oferta de valor a sus clientes, que usen el activo mas importante como lo es la información y la data, con el propósito de ofrecer productos y/o servicios completamente disruptivos. De igual forma, tendrán que utilizar el mejor aliado para la empresas en la actualidad, esto es, el comercio electrónico que crecerá gravitacionalmente en los próximos años generando una posición geográfica ideal para todas y cada una de las empresas que lo usen productivamente.

BIBLIOGRAFÍA