Universidad del Rosario es la tercera mejor universidad privada de Bogotá por su impacto en medio ambiente, sociedad y gobernanza
Universidad del Rosario es la tercera mejor universidad privada de Bogotá por su impacto en medio ambiente, sociedad y gobernanza
El cambio climático se posiciona como una de las preocupaciones principales en la actualidad, previendo efectos significativos en el nivel desarrollo y desigualdad y alterando el aparato productivo de los países. El mercado laboral no es ajeno a estos impactos, motivando estudios que busquen de manera prospectiva entender los cambios que se pueden generar en las dinámicas de oferta y demanda de trabajo.
Los empleos verdes cobran relevancia en las discusiones de política laboral. Este tipo de empleos contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente, ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética, dijo Andrés García- Suaza, investigador del Observatorio Laboral de nuestra Universidad.
En este campo cabe resaltar que Colombia junto con Ecuador, tienen la mayor oferta de empleos verdes, es decir, aquellos que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente, ambos por encima de países como México y Perú, según el estudio “Análisis de demanda de empleo verde a partir de información de vacantes para América Latina y el Caribe en el contexto de la transición energética”.
Este informe analiza la incidencia de empleos verdes en estos cuatro países de América Latina, utilizando información proveniente de ofertas de empleo en portales web.
“En el caso de Colombia, encontramos que el 12,6 % de las ofertas de empleo tienen requerimientos de alto componente asociados a competencias y habilidades relacionadas con la sostenibilidad y el uso adecuado de los recursos naturales, los cuales podemos catalogar como ofertas por empleos verdes. Este porcentaje es alto comparado con otros países de la región, como Perú en donde alcanza un 8,5 %”, señaló la investigadora Pamela Caiza, miembro del Observatorio y una de las autoras del estudio.
“Si comparamos esto con el nivel de empleo actual en estas ocupaciones, identificamos un desajuste en el mercado laboral en la medida que hay una mayor demanda por este tipo de trabajos en comparación con la oferta”, comentó Caiza.
“En esta medida, los empleos verdes se presentan como una oportunidad para generar canales de inclusión laboral. De allí la importancia de comenzar a medir de manera precisa el crecimiento en la demanda de este tipo de ocupaciones”, dijo Bernardo Romero, investigador del Observatorio Laboral.
“Nuestro estudio analiza cuatro economías de América Latina, donde encontramos factores comunes asociados a estos tipos de empleos. Por ejemplo, en actividades, competencias y primas salariales. Sobre esta última se estima que un empleo verde puede tener una prima hasta de 20% adicional de salario”, resaltó Romero.
El informe indica que los empleos con potencial verde alto ofrecen un salario mayor que los empleos con potencial verde medio y bajo. Para el caso de Colombia, los empleos con potencial verde alto son 1,09 y 1,15 veces más altos que los salarios de los empleos con potencial verde medio y bajo, respectivamente.
Esta relación de salarios es de 1,15 y 1,23 para Ecuador, 1,17 y 1,36 para México y 1,23 y 1,43 para Perú. Esto implica que la transición verde puede generar empleos de alta calidad.
“Las ofertas por empleos verdes se concentran en producciones profesionales con niveles de formación especializada. De esta forma, así como se presenta una oportunidad de empleo, también muestra la necesidad de emprender acciones que permitan satisfacer esta demanda, sobre todo cuando se espera un crecimiento relevante en la demanda de este tipo de empleos”, señaló Alexander Sarango, investigador del Observatorio.
Para el experto, “se requieren acciones que permitan entrenamiento y reconversión de mano de obra, pero también respuestas de más largo plazo en los procesos de formación de profesionales, para que, por ejemplo, carreras tradicionales incorporen elementos que permitan a los profesionales desempeñar tareas asociadas a la sostenibilidad y los procesos productivos más verdes”.
“Nuestros hallazgos nos permiten tener una primera medición de los requerimientos del mercado en cuanto empleos verdes. Esto debe informar a los gobiernos sobre la necesidad de promover una economía más sostenible a través de inversión en el desarrollo de habilidades relacionadas con la sostenibilidad para impulsar el desarrollo equitativo y sostenible en toda la región”, dijo García-Suaza.
“En el caso de Colombia, por ejemplo, identificamos qué habilidades asociadas a agricultura sostenibles y manejo de residuos están teniendo un espacio importante para cerrar brechas de desempleo”, señaló el investigador de LaboUR.
Redactado por: Dirección de Comunicaciones
Este jueves 14 de marzo, el Centro de Competitividad Regional SCORE de nuestra Universidad presentó los resultados de la primera versión del Índice de Competitividad Evolutiva, una herramienta que mide el desarrollo de cada departamento del país enfocada únicamente en su historia, en esta oportunidad centrándose específicamente entre los años 2020 y 2023.
El Índice de Competitividad Evolutiva considera la trayectoria y los cambios históricos de los departamentos del país causados por sus decisiones de cambio y gestión administrativa, permitiendo identificar patrones de avance y retroceso en cada unidad territorial y comprender las dinámicas endógenas que influyen en el presente de las regiones analizadas. Entre los resultados generales se encuentran:
Educación
En educación básica y media, el 79% de los departamentos ha logrado aumentar la cobertura y la calidad de la educación, ofreciendo más oportunidades a los niños y jóvenes.
En cuanto a la educación superior y de formación para el trabajo, el 39% de los departamentos ha mostrado un crecimiento sostenible, adaptando sus programas a las necesidades del mercado laboral. Sin embargo, en Antioquia, Risaralda y Valle del Cauca, es necesario realizar ajustes, ya que el contenido enseñado no está completamente alineado con las demandas de las empresas.
Respecto a las instituciones en general, el 67% de los departamentos ha progresado en aspectos como el manejo más eficiente de sus recursos financieros, la implementación de tecnología para simplificar procesos y la transparencia en las contrataciones.
Infraestructura
En cuanto a construir y mejorar la infraestructura, el 76% de los departamentos han disminuido en la ejecución de algunos proyectos y obras que necesita la gente y eso está afectando el desarrollo de las ciudades.
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC)
En adopción de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, el 88% de los departamentos está usando más tecnología que antes. Esto significa que aprovechan mejor la información y se comunican de manera más efectiva.
Sostenibilidad
La sostenibilidad ambiental es una preocupación. El 63% de las regiones está perdiendo terreno en la protección de la naturaleza y la adaptación al cambio climático.
Salud
Por otra parte, el 42% de los departamentos están haciendo un gran esfuerzo por mejorar la salud de sus habitantes. Gracias a la capacitación de los profesionales de la salud y a los programas de prevención, han logrado progresar en el cumplimiento de los indicadores del servicio de salud.
Dentro de las oportunidades de mejora generales se evidencia que el 39% de los departamentos está teniendo algunos retos de competitividad debido a la incapacidad de crear nuevas tecnologías y productos a partir de sus investigaciones.
Este Índice revela la evolución de las regiones en diversos ámbitos, desde la economía hasta la educación, y señala sus debilidades. Esto permitirá a los actuales líderes de los departamentos identificar los desafíos y las oportunidades específicas de sus regiones para mejorar su competitividad. Así podrán tomar decisiones estratégicas que contribuyan a cerrar brechas y acelerar el crecimiento en sus territorios.