Las complejidades de la demencia tipo Alzheimer, mirada científica y clínica a la enfermedad
Este reunió a cinco destacadas mujeres líderes del país: Patricia Alejo, CFA, CAIA, Oficial de Inversiones en el BID; Paula Barriento, Managing Partner en inQlab; Sandra Fúquene, LATAM Head of FP&A en Biogen Colombia; Valentina Valencia, CEO en Vaas y Beatriz Arbeláez, vicepresidenta Financiera en TGI. Durante dos horas las panelistas compartieron sus valiosas experiencias con la comunidad rosarista, subrayando la importancia de la presencia femenina en roles de liderazgo en todas las industrias y alentando a las estudiantes a perseguir sus metas con determinación.
“El Panel Women in Finance: women empowering women tuvo un impacto significativo no solo en la facultad sino también en mi vida, ya que resalta la importancia y relevancia que tiene la mujer en juntas directivas, cómo a partir de su liderazgo y pasión por lo que hace puede llegar a innovar un espacio completamente e impactar las personas que la rodean y, por último, resaltar que somos igual de capaces que los hombres.” Indicó Erika Díaz, moderadora del panel y estudiante de Finanzas y Comercio Internacional de la Facultad de Economía.
El escenario para esta inspiradora conversación fue el emblemático edificio Jockey Club, donde se congregaron estudiantes, directivos y colaboradores de la Universidad para compartir esta experiencia única. El evento subrayó la importancia de brindar a los estudiantes oportunidades de acercamiento a líderes desde sus primeros semestres académicos.
El propósito central del panel fue conectar a la audiencia con la experiencia de estas cinco mujeres líderes en el sector financiero y empresarial nacional, abordando temas de gran relevancia relacionados con el empoderamiento femenino y el liderazgo que impulsa el cambio y el éxito en organizaciones de gran envergadura.
El panel estuvo nutrido de grandes enseñanzas, dentro de las cuales se destacan:
- A pesar de la histórica preeminencia masculina en el mundo financiero, las mujeres han demostrado su capacidad para sobresalir mediante su liderazgo, enfocándose en la formación de equipos de alto rendimiento en lugar de generar discriminación hacia los hombres.
- La diversidad en los equipos, con miembros especializados en diferentes áreas y con ideales distintos, conduce a propuestas más sólidas y resultados superiores.
- El camino hacia el éxito y el liderazgo es único para cada individuo, y radica en conocerse lo suficiente y construir un camino propio, siempre creyendo en las habilidades y destrezas personales.
Nicolás Ortiz, asistente al panel manifestó que “Este tipo de eventos brinda la oportunidad de aprender de mujeres exitosas en el campo financiero, lo que lo motiva a uno a perseguir sus propias metas profesionales con confianza. Además, al destacar la diversidad de roles y trayectorias dentro de las finanzas, un panel de este tipo me amplió la visión sobre las oportunidades disponibles y sobre cómo fomentar la igualdad de género en un campo que históricamente ha estado dominado por hombres”.
Este panel "Women in Finance: women empowering women" deja una huella significativa en el camino hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el mundo empresarial y financiero. Además, inspira a nuestras futuras egresadas a ser líderes, así como a abrazar sus ambiciones y trabajar incansablemente para lograr sus metas en cualquier sector. La Facultad de Economía de la Universidad del Rosario se enorgullece de trabajar de la mano con los estudiantes para proporcionar este tipo de espacios cruciales para el diálogo y la inspiración.
Te invitamos a ver el panel en nuestro canal de YouTube:
En el encuentro “Diálogos electorales, los jóvenes preguntan”, se reunieron candidatos de los partidos Alianza Verde, Creemos, Movimiento AICO, Cambio Radical, Mira, Unión por la Gente, Liberal, Dignidad y Compromiso, Bogotá más Fuerte, Esperanza Democrática, Liga Gobernantes Anticorrupción, Fuerza Ciudadana, Pacto Histórico, Nuevo Liberalismo en Marcha, Colombia Justa Libres y Centro Democrático.
Corredor verde de la carrera séptima
Nicolás Gómez, candidato de Bogotá Más Fuerte, sobre la licitación de este corredor vial, dijo que “esta es una intervención central para todo el eje oriental de la ciudad que no se puede hacer como lo está pretendiendo Claudia López, ya que no se ha consensuado con los comercios de la zona.
Edward Bermúdez, de Liga Gobernantes Anticorrupción, indicó que el corredor podría descongestionar la ciudad. “Hay que seguir adelante con este corredor vial tan importante para descongestionar la séptima, de manera que impacte trasversalmente al servicio público, a bici usuarios y a las personas que viven en el sector”.
Sandra Forero, del Centro Democrático, comentó que “el proyecto no es la solución de movilidad que requiere Bogotá, porque no responde al objetivo que la séptima reviva y tampoco al problema de movilidad”.
Harrison Poveda, del partido Esperanza Democrática, anotó que esta administración está imponiendo el corredor verde sobre algunos espacios y sectores que realmente los requieren. No se debería considerar un corredor vial por la carrera séptima, sino un espacio que cumpla esta misma función en el occidente de la capital, donde transitan más de 1800 ciclistas diariamente.
Seguridad, capacitación en derechos humanos y justicia penal
En el encuentro los candidatos analizaron la seguridad desde la capacitación a la fuerza pública y a la ciudadanía para evitar la violación de los derechos de ambas partes.
Samir Abisambra, del Partido Liberal, dijo que la Policía es la institución encargada de generar confianza en la ciudadanía. Actualmente hay un rompimiento entre la administración, la ciudadanía y policía, que debe subsanarse con capacitación en Derechos Humanos. Esta debe ir acompañada con una reforma a la justicia.
Para Santiago García, de Cambio Radical, hay que exigirle a la Policía resultados claros, así como capacitar y dotar de las nuevas tecnologías a la fuerza pública para priorizar puntos críticos y recuperar espacios públicos.
TransMilenio y seguridad del sistema
Los estudiantes de la Universidad del Rosario les preguntaron a los candidatos al Concejo de Bogotá sobre sus estrategias para mejorar el sistema de transporte público en la capital, lo que abrió el análisis sobre la financiación e inseguridad en TransMilenio.
Edward Bermúdez, de la Liga Gobernantes Anticorrupción, pidió “cambiar el contrato que se tiene actualmente con TransMilenio, ya que el siete por ciento de las ganancias entran al Distrito para maya vial, y el mismo Distrito asume los colados en el transporte”.
Respecto a la seguridad de los usuarios en el trasporte público, Bermúdez dijo que la presencia de la policía en las estaciones es fundamental para que la ciudadanía se sienta vigilada y ayuda a disminuir la inseguridad. Comentó que “las pérdidas por colados en el transporte las deben asumir los operadores, que son los que se están lucrando de este servicio”.
Nicolás Gómez, de Salvación Nacional, agregó que “TransMilenio se volvió el enemigo de un sector político en Bogotá que dejó de financiarlo por un populismo tarifario, lo que generó un déficit fiscal que hoy sufren los bogotanos que usan el sistema a diario”.
La economía colombiana cerrará este año con un crecimiento promedio de 1,02 %, según los pronósticos de los seis centros de investigaciones económicas, que intervinieron en el “Encuentro gremial economía colombiana: retos y desafíos al cierre del 2023”, organizado por la firma Acciones & Valores y la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.
De acuerdo con los investigadores de Asobancaria, Fenalco, Analdex, Camacol, Asominería, Acciones y Valores y la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, el 2023 pasará a la historia como el año del ajuste económico de la postpandemia y la transición hacia el regreso a un periodo de estabilidad y de recuperación gradual. De hecho, hay consenso entre los centros de estudios consultados, en el sentido de que el Producto Interno Bruto nacional podría crecer, en promedio, 1,8% en el 2024.
Los analistas expresaron su preocupación por la inflación y la dificultad que enfrenta el Banco de la República para que este indicador regrese a un dígito al cierre de este año, lo que a su vez impide que las tasas de interés disminuyan, para que empiecen a empujar la reactivación del consumo y la actividad productiva.
Miguel Gómez Martínez, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, afirmó que el mundo está viviendo una coyuntura muy compleja. "Hemos sido testigos de muchas situaciones difíciles, pero nada tan difícil como lo que está sucediendo en el mundo y en Colombia. Estamos en un momento en que lo que parecía imposible es posible".
Aunque Gómez Martínez mencionó una lista de situaciones que ha tenido que enfrentar la economía global en el último siglo, fue enfático en afirmar que estas se quedan pequeñas frente a la complejidad de la actual coyuntura.
Tasas altas más tiempo
Wilson Tovar, gerente de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores, dijo que el mundo está esperando que la inflación caiga, pero las cosas no son tan claras, y los bancos centrales siguen manteniendo tasas de referencia altas.
Se refirió a la expectativa del comercio internacional, pero advirtió que los gobiernos vienen adoptando restricciones de ingreso de productos, con campañas como compre lo nacional.
Aseguró que las tasas de interés altas, aumentan el riesgo de impago de la deuda externa, a nivel mundial, lo que puede frenar aún más la dinámica económica global. Los países emergentes han subido el riesgo soberano, y “en esta situación se encuentra Colombia, siendo uno de los peores del barrio”.
Las dudas sobre el cumplimiento de la regla fiscal no benefician en nada la imagen del país frente a los organismos internacionales de crédito.
También preocupa que el Gobierno esté hablando de aumentar el salario mínimo del 2024 en alrededor del 11%, que, complementado con la productividad, puede generar presiones inflacionarias.
Entre tanto, Alejandra Martínez, directora de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores, aseguró que esta es una coyuntura especial, con un alto consumo, propiciado por la decisión de los hogares luego de la pandemia, de disfrutar la vida. En su concepto, el próximo año se espera una desaceleración de la inflación en el mundo, pero Colombia tiene mayores dificultades debido a las presiones internas.
Marcas propias ganan terreno
A su turno, Rafael España, gerente de Investigaciones Económicas de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), manifestó que la economía colombiana crecerá este año 1,2 %, y para el 2024 el gremio pronostica un crecimiento del PIB de 1,9 %. Indicó, además, que las marcas propias siguen siendo atractivas para los consumidores. Los resultados de la investigación de Fenalco acerca de la percepción de los hogares sobre las marcas propias revelan que el 97 % de los compradores las adquieren con frecuencia, siempre o a veces, y el 68% considera que la calidad de estos artículos es igual o mejor a la de una marca reconocida. Agregó que a los hogares del país les gusta la dinámica de las 4P, es decir, producto, plaza, precio y promoción.
España también dijo que “las marchas se han convertido en la nueva pandemia en Colombia. Las protestas se han vuelto paisaje recurrente en el país, tanto en las ciudades como en las zonas rurales”.
Aseguró que los principales problemas de los comerciantes colombianos son: la baja demanda, los costos de adquisición de mercancía y del crédito y la inseguridad.
En su opinión, la dinámica empresarial en el 2023 se caracteriza por la sorpresa dada por el crecimiento del comercio en actividades como deportes, restaurantes, mascotas, seguros y servicios financieros, entretenimiento y salud. Por el contrario, les ha ido mal a tiendas por departamentos, movilidad y vehículos, hogar y tecnología, moda y variedades, supermercados y tiendas de barrio y belleza.
De acuerdo con España, las ventas del comercio minorista han estado por debajo de las expectativas en el presente año, pues mientras los comerciantes esperaban un incremento del 16 % en agosto, se registró una caída del 18 %.
La reactivación depende de la inflación
Por su parte, Carlos Velásquez, jefe de Estudios Económicos de Asobancaria, sostuvo que el gremio estima un crecimiento del PIB cercano a 0,9 %, en línea con una menor tracción de la actividad productiva a nivel global y una menor dinámica de la inversión y del consumo de los hogares en Colombia, que a su vez influirá en el comportamiento de sectores como construcción, comercio e industria.
Respecto a la inflación, Velásquez afirmó que en lo que resta del 2023, la economía dependerá de la menor presión por choques externos, el endurecimiento de las condiciones financieras por la vía de mayores tasas de interés y la desaceleración económica reducirán la inflación de manera gradual. “Se espera que en 2024 la inflación continúe bajando, pero aún alejada de la meta del Banrepública”. Sin embargo, advirtió que el fenómeno de El Niño generará presiones alcistas sobre los precios de los alimentos.
Según Velásquez, a partir del último trimestre de este año, se esperan reducciones en las tasas de interés, para hacer frente a la desaceleración económica, pero la velocidad del ajuste dependerá de la persistencia de los riesgos inflacionarios.
Entren tanto, Sebastián Martínez, director económico de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), señaló que los últimos tres años han sido muy convulsionados para el sector. “El ritmo del cambio será muy diferente en los países en desarrollo y en los desarrollados, sin embargo, todos los mercados requerirán de una inversión sin precedentes en la tecnología de descarbonización. Necesitamos descubrimientos transformadores, al nivel de la bombilla eléctrica”.
“A pesar del gran esfuerzo en incrementar las inversiones para mitigar el cambio climático, esto no es suficiente. La transición energética a punta de energía solar no es posible y, como si fuera poco, el volumen de minerales que se requieren para hacer la transición energética no alcanza”. Recalcó que en Colombia la exploración minera está afectada, además, por la inseguridad y la estabilidad en las reglas de juego para los inversionistas (La reforma tributaria es la que más ha afectado al sector).
La vivienda tocó fondo en 2023
Jorge Torres, director de Estudios económicos de Camacol, explicó que el sector de la vivienda tocó fondo en el 2023, pero el 2024 será un año de transición. La idea es tener una oferta suficiente para que los precios se mantengan estables. Indicó que la clave para la reactivación del sector es la reducción de las tasas de interés, pero aclaró que esto no sucederá en 2023, ni en el primer semestre del 2024, pues aún si Banco de la República empieza a disminuir su tasa este año, esta decisión solo se trasladará al mercado entre 3 y 5 mes después.
En su opinión, la caída de la construcción en el último año le ha costado al sector dejar de percibir $16 billones, cifra que es significativa, si se tiene en cuenta que las ventas anuales de vivienda nueva en épocas normales ascienden a $52 billones.
Agregó que la expectativa de tasas del crédito hipotecario para finales de 2024 es de 12 %, mientras que hoy se encuentran cercanos al 16 %. En su concepto, si el Gobierno coloca 200.000 subsidios para vivienda urbana son un avance, pero se requerirán mayores esfuerzos para que el sector se reactive en el corto plazo.
Cinco apuestas por el comercio exterior
Giovanni Gómez, director de Asuntos Económicos de Analdex, dijo que, en 2022, el país tuvo ingresos por exportaciones, de US$57.115 millones, la más alta desde el 2013, pero en 2023 se registra una fuerte desaceleración.
Gómez indicó que, si el comercio mundial de bienes se recupera y los precios internacionales de los bienes transables se estabilizan, se esperaría que Colombia cierre este año con ventas externas cercanas a US$50.000 millones.
“Es clave diversificar y ampliar la base de las empresas exportadoras tanto pequeñas como medianas. Dijo que el sector aspira a que la política de comercio exterior del Gobierno dé buenos resultados. Explicó que esta se basa en cinco apuestas: Atracción de inversión extranjera para la transición energética; internacionalización de los territorios; interacción con América Latina y el Caribe, Asia y África; multilateralismo activo y propositivo, y comercio exterior justo y equilibrado con Norteamérica, México y Europa.