- Como sociedad civil se hace un llamado a la Gobernación del Archipiélago para que se adelanten en el menor tiempo posible los trámites que dan lugar a la entrega en concesión del parque.
- El Sunrise Park fue inaugurado en 1988 por la Gobernación del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina con el propósito de que la comunidad disfrutara de un espacio de recreación y deporte, pero actualmente representa un gran peligro a la salubridad pública de los isleños, a pesar de haberse invertido recursos importantes para su recuperación.
El estado de abandono del parque público Sunrise Park ha impedido a los habitantes de San Andrés, Providencia y Santa Catalina disfrutar de un espacio para la recreación y el deporte, a pesar de estar construido desde hace más de 30 años.
En razón a los hechos denunciados por la comunidad, en 2015 el Grupo de Acciones Públicas (GAP) de la Universidad del Rosario instauró una acción popular ante el abandono por parte de las autoridades en el mantenimiento y preservación del parque, argumentando la vulneración de varios derechos colectivos.
Culminada la etapa judicial, el GAP de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario ha venido adelantando un seguimiento administrativo de la mano de la comunidad del Archipiélago para lograr la efectiva operación del parque y la protección a los derechos colectivos. Sin embargo, a pesar de los diferentes esfuerzos, el desinterés por parte de las autoridades locales ha sido persistente y ha impedido una materialización real de los derechos.
El deterioro y abandono del parque se convierte en un problema que empeora con el pasar de los días: atracciones averiadas, mal uso de las instalaciones del parque, acopio de contenedores de basura y falta de tratamiento de agua, son solo algunas de las problemáticas que la comunidad ha tenido que enfrentar por la indiferencia administrativa y la falta de coherencia por una correcta gestión en el mejoramiento del parque, tal y como se evidencia en las fotos allegadas por la comunidad.
Si bien la Asamblea Departamental aprobó el año pasado la autorización al Gobernador del Departamento para adelantar la entrega en concesión del Sunrise Park, este continúa con sus puertas cerradas al público y no hay una respuesta clara por parte de las autoridades responsables acerca del proceso de adjudicación pendiente.
Este cierre viene incluso desde antes de la pandemia, pues al poco tiempo de haber sido entregado el parque, luego del contrato que implicaba su reconstrucción, serios problemas de infraestructura condujeron a su cierre a pesar del dinero invertido en ese contrato.
Desde 2022 se abrió una nueva esperanza para usar el Sunrise Park, pero la negligencia de este gobierno departamental le ha fallado a la comunidad que lleva 35 años esperando el funcionamiento del parque, pues la adjudicación y operación siguen en el olvido.
Como sociedad civil se hace un llamado a la Gobernación del Archipiélago para que se adelanten en el menor tiempo posible los trámites que dan lugar a la entrega en concesión del parque, pues la falta de prontitud en el proceso empora las problemáticas antes mencionadas, poniendo en riesgo la salubridad de la comunidad isleña persistiendo en la vulneración de sus derechos.